Degustación de granadilla

Degustación de granadilla
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Seguimos sintiendo gran curiosidad por las frutas tropicales, que no cuentan con una gran tradición de consumo en nuestro país, pero a pesar de ello, en los últimos años se ven cada vez más habitualmente en nuestras fruterías. Hoy probaremos la granadilla, una fruta que probaremos sin tener ninguna referencia previa. Esta es nuestra primera vez, y antes de hincarle el diente, vamos a conocerla un poco más.

La granadilla es una fruta tropical perteneciente a la familia de las pasifloráceas. Su corteza es gruesa y de color naranja, lisa y ligeramente brillante. De forma ovalada, recuerda a una pera, incluso tiene un rabillo en la parte superior. Es muy rica en agua, así como en hidratos de carbono y vitaminas A y C, potasio, fósforo y magnesio.

La cata de granadilla

La primera sensación que da la granadilla al tomarla entre las manos es de ligereza, pues su peso por pieza es muy escaso. La piel lisa y brillante, luce unos puntos de color claro, y parece exudar una sustancia algo grasa. Al corte resulta acorchada y resistente, descubriendo bajo una fina capa anaranjada, una piel blanca y gruesa que acoge en su interior unos granos rodeados por una sustancia que recuerda a la gelatina.

Granadilla

Aquí es dónde empezamos a relacionarla con la fruta de la pasión, pues aunque difiere en tamaño, sabor y color, su contenido es parecido en estructura al del maracuyá, fruta con la que comparte familia. La pulpa que rodea los granos es transparente y acuosa. Su sabor es ligeramente dulce, pero decepciona si se le compara con el estallido de sabor que encontramos en la fruta de la pasión. Los granos son grandes, de color verde grisáceo y explotan al masticarlos.

Para comerla al natural solo hace falta un cuchillo para separarla en dos mitades, y una cucharilla para extraer la pulpa. Esta se separa con facilidad de la corteza y solo hace falta remover un poco para separarla.

Conclusiones

No me ha resultado una fruta muy impactante, su sabor no es demasiado intenso aunque resulta agradable, pero no deja un gran recuerdo. La he probado también mezclada con yogur, una buena manera de prepararse un postre exótico en un abrir y cerrar de ojos.

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