Si bien encontramos diferentes ejemplares, marcas comerciales y recetas de las preparaciones dulces más tradicionales, te mostrarnos los dulces navideños más típicos, ordenados del más al menos saludable teniendo en cuenta un promedio de su aporte nutricional por cada 100 gramos.
Dulces navideños: fuentes de grasas y azúcares en grandes proporciones
Los dulces en general, son habitualmente concentrados en grasas y azúcares simples que proveen la mayor parte del aporte energético de los mismos.
Por esta razón, ningún dulce es extremadamente sano debido a su riqueza en azúcares libres o añadidos que se recomienda reducir en la dieta diaria. No obstante, es importante tener en cuenta la calidad de las grasas que puede ser excelente en el caso de los dulces que incluyen almendras u otros frutos secos como protagonistas, mientras que puede dejar mucho que desear en ultraprocesados en donde predominan las grasas saturadas o trans.
Asimismo, resulta fundamental considerar el aporte de fibra y proteínas de los dulces más tradicionales de Navidad, ya que depende en gran medida de estos nutrientes el poder saciante de los mismos.
Teniendo esto en cuenta, ordenamos los dulces más típicos de Navidad del más al menos saludable.
Turrones de almendras, blandos y duros: los dulces navideños más sanos
Los turrones blandos o duros poseen como ingrediente principal las almendras y si bien son dulces que aportan rededor de 500 calorías por cada 100 gramos, poseen una alta proporción de fibra y proteínas derivadas de clara de huevo que sacian con facilidad, siendo excelente fuentes de grasas insaturadas beneficiosas para el organismo.
Por supuesto, encontramos turrones de diferentes tipos, siendo siempre los más clásicos como el turrón blando o el turrón duro los más saludables mientras que, con el añadido de chocolates, frutas confitadas, nata u otros ingredientes la calidad de este producto empeora considerablemente.
Peladillas: otro dulce típico saciante y con buenos nutrientes
Las peladillas no son más que almendras azucaradas o glaseadas y por lo tanto, concentran una amplia proporción de azúcares libres o añadidos.
No obstante, al mismo tiempo son un dulce saciante debido que aportan fibra y proteínas vegetales, demandando masticación a causa de su elevada dureza.
De igual forma, como las almendras son el ingrediente principal de las peladillas, constituyen una excelente fuente de grasas insaturadas beneficiosas para la salud.
Turrones con chocolates y otros añadidos
Los turrones de frutos secos con chocolate en su interior constituyen una opción que si bien proveen grasas insaturadas y fibra así como una mínima cantidad de proteínas vegetales, son fuente de grasas saturadas y azúcares en apreciables cantidades.
Por esta razón, los turrones con chocolate son una opción poco recomendable entre los dulces navideños, y al mismo tiempo no constituyen una alternativa fuente de nutrientes de calidad como los turrones más tradicionales, únicamente con almendras o las peladillas.
Mazapán: un dulce concentrado en azúcares
El mazapán es un dulce típico de Navidad al cual se da diferente formas y que incluye como únicos ingredientes el azúcar, la almendra molida y la clara de huevo. Por esta razón, se trata de un concentrado en azúcares y grasas que proveen una alta proporción de calorías.
El principal inconveniente del mazapán es la gran cantidad de azúcares que posee, pues la almendra molida fuente de grasas sanas para el organismo y la clara de huevo brinda un extra de proteínas que sacian.
Las opciones comerciales pueden ser de inferior calidad nutricional, ofreciendo una menor cantidad de almendra y una mayor proporción de aditivos y azúcares que alternativas caseras.
Polvorones y mantecados, muchas calorías y pocos nutrientes
Tanto polvorones con mantecados son dulces típicos concentrados en calorías derivadas de azúcares o hidratos de fácil asimilación para el organismo, así como también, suelen proveer una amplia proporción de grasas muchas de ellas saturadas y de inferior calidad nutricional que la de otros dulces navideños.
En ambos casos, se trata de dulces que poseen un alto poder adictivo y no sacian en absoluto, ya que poseen escasa cantidad de fibra y proteínas en su interior estimulándonos a comer más y más de los mismos.
Panettone: un bollo típico de Navidad
El panettone es otro dulce típico de Navidad que consideramos la alternativa menos sana de todas las que podemos consumir, ya que posee una alta proporción de calorías y su calidad no es más que la propia de un bollo industrial.
En el interior de un panettone predominan las harinas refinadas, los azúcares y las grasas sin aportar una gran cantidad de proteínas y fibra; siendo en algunos casos fuentes de grasas trans o saturadas especialmente en las alternativas con chocolate agregado.
Estos son los dulces más típicos de Navidad ordenados del más al menos saludable, para que escojamos con fundamento a la hora de disfrutar de un dulce tradicional en las fiestas de fin de año.
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