Esta es la mejor forma de conservar las manzanas (durante semanas e, incluso, meses)

La manzana es una fruta típicamente otoñal cuya temporada se extiende a lo largo de los meses fríos, gracias, en gran medida, a su larga conservación. Es una de las frutas que mejor aguantan en perfecto estado almacenadas en cámara durante semanas e incluso meses, con una excelente poscosecha para los productores y distribuidores. En casa podemos conservar las manzanas aplicando las mismas técnicas fácilmente.

Es cierto que hoy día nos hemos acostumbrado a encontrar varios tipos de manzanas en los mercado durante todo el año, pero no podemos negar que su mejor época son los meses de otoño e invierno, y también cuando más apetece disfrutarlas. Van desapareciendo las frutas de hueso y regresan multitud de de manzanas de todos los colores y tamaños, cuya cosecha comienza ya a finales del verano y se extiende casi a la par que la vendimia o la recolección de membrillos, castañas y setas, según la región y la variedad.

Y llegan en el momento justo, cuando el cuerpo nos pide alimentos más consistentes y menos frutas servidas con el frío de la nevera, y apetece hornearlas o transformarlas en compotas, combinadas con especias también otoñales como canela, jengibre o nuez moscada, frutos secos o, en salado, platos de caza y setas.

Quien tenga la suerte de poder recolectar sus propias manzanas quizá se encuentre con un buen cargamento de fruta al que no siempre se puede dar salida de golpe, por muchas conservas que se preparen. También si nos hemos emocionado de más comprando esas manzanas tan ricas del mercado o pueblo, no hay que entrar en pánico; la manzana se puede conservar muy bien teniendo en cuenta algunos consejos.

Cómo conservar correctamente las manzanas frescas

Recordemos en primer lugar que las manzanas son frutas climatéricas, es decir, siguen madurando después de la recolección, pero lo hacen mucho más lentamente que otras como el plátano.

Esta característica hace que desprendan etileno, un gas que afecta a las frutas y verduras más sensibles que pueda tener cerca. Por eso no conviene almacenarlas con otros productos, salvo que estemos buscando, precisamente, acelerar la maduración de ellos. Es un truco práctico cuando tenemos aguacates duros.

Las mejores manzanas para conservar

No todas las variedades son igual de resistentes y duraderas. Si puedes elegir, escoge las más ácidas o menos dulces, de piel más gruesa y textura más firme y dura. Los ejemplares más pequeños también suelen conservarse mejor que los grandes.

Son muy resistentes manzanas como la Granny Smith, Fuji, Gala, McIntosh, Braeburn, Pink Lady o Honeycrisp. Las exquisitas reinetas, desafortunadamente, tienden a estropearse antes. Si la manzana es de pulpa algo harinosa, es un síntoma de que se conservará peor.

Elige bien los ejemplares

Si es posible, tómate tu tiempo a la hora de escoger cada manzana. Fíjate en la fecha de recolección -busca la más tardía o reciente- y descarta los ejemplares con defectos visibles, tales como golpes, cortes, hendiduras, magulladuras o moretones, roturas, texturas blandas, etc. Procura que además conserven el rabito.

En el caso de que coseches tus propias manzanas o hayas comprado a granel, simplemente separa los ejemplares que estén algo dañados para que no afecten a la conservación de las demás manzanas, y dales uso cuanto antes. Recuerda que si tienen moho, hay que desecharlas por completo

Refrigera las manzanas

Aunque las condiciones óptimas de conservación son distintas en función de la variedad, temporada, región o las propias condiciones de cultivo, en general es una fruta que se lleva bien con el frío. En cámara, a nivel profesional, se mantienen durante meses a temperaturas constantes entre 0 y 5ºC, en atmósferas controladas de alta humedad y reducción del oxígeno.

En casa, para conservarlas a medio y corto plazo, nos puede bastar con la temperatura ambiente si vivimos en una zona más bien fresca. Lo mejor es elegir un lugar naturalmente fresco, seco, oscuro y donde el aire pueda circular para evitar la formación de humedad o mohos, como cestas o cajas de madura de listones no herméticas. Una despensa o sótano sería un lugar perfecto.

Pero si hay sitio en la nevera o tenemos alguna auxiliar o de camping, es la mejor opción para asegurar una conservación a largo plazo. Las manzanas aguantarán prácticamente como recién recolectadas durante muchas semanas refrigeradas entre 0º y 3ºC. Si no tienes una nevera aparte, utiliza el cajón de las frutas de tu frigorífico de la cocina, guardando las manzanas solas.

KitchenCraft Termómetro para Frigorífico y Congelador con Guía de Temperatura Mínima y Máxima, Acero Inoxidable

Controla la temperatura para que el cajón esté lo más frío posible sin llegar a bajar de -1ºC, o las manzanas empezarán a congelarse y se estropearán. Algunos frigoríficos son tan potentes que pueden llegar a helar los productos que están en contacto con la parte trasera del mismo; no es mala idea hacerse con un termómetro.

Añade humedad

Las neveras más avanzadas ofrecen una atmósfera separada en los cajones de vegetales, permitiendo controlar la temperatura y la humedad por separado. Es importante mantener una humedad adecuada para, así que, si tu electrodoméstico es de los que resecan en exceso, puedes pulverizar la fruta ocasionalmente con un poco de agua, siempre evitando encharcamientos.

Otra forma de generar humedad es colocar paños o papel de cocina humedecidos junto las manzanas o cubriéndolas con ello. En la nevera, una esterilla o almohadilla especial para vegetales en la base del cajón ayudará a mantener una buena humedad y circulación del aire.

Wenko Esterilla para Mantener Los Alimentos Frescos, Poliuretano, Verde, 29.5x46x3 cm

Si has comprado manzanas empaquetadas en una bolsa de plástico -algo que probablemente dejemos de ver pronto-, aprovecha y conserva dicha bolsa, pero practica algunos agujeros. El plástico, dentro de la nevera, generará su propia humedad.

Envuélvelas en papel

Finalmente, como truco adicional opcional, puedes tomarte la molestia de envolver algunas manzanas en papel especial para frutas o de periódico, procurando que no suelte demasiada tinta, y con una sola hoja.

Este paso es más recomendable para las frutas que vayamos a almacenar en la despensa o sótano, a temperatura ambiente, no dentro del frigorífico, y para las destinadas a un almacenaje largo de varias semanas. El papel deja respirar la fruta pero la protege de insectos y también de que un ejemplar estropeado afecte a los demás.

Y si tienes que dar salida rápidamente a manzanas que amenacen con estropearse, o no tienes tanto sitio de almacenaje, puedes deshidratarlas, hacer compota, dulce de manzana, multitud de tartas o bizcochos, platos salados o chips crujientes.

Algunos de los enlaces aquí publicados son de afiliados. A pesar de ello, ninguno de los artículos mencionados han sido propuestos ni por las marcas ni por las tiendas, siendo su introducción una decisión única del equipo de editores.

Fotos | Unsplash - Pixabay - Marco Verch
En Directo al Paladar | La incansable búsqueda de la manzana rosa (o por qué le importa tanto a un agricultor el color de su fruta)
En Directo al Paladar | Manzanas en otoño: diferentes variedades y consejos para utilizarlas en la cocina

Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com

VER Comentarios

Portada de Directo al Paladar