Los huevos duros o huevos cocidos son una preparación sencillísima que, en algunas recetas clave de nuestra cocina como puede ser la ensaladilla rusa o los huevos rellenos, son absolutamente fundamentales. Sin embargo, seguramente más de una vez os hayáis peleado más de la cuenta con unos huevos cocidos para intentar pelarlos.
No os preocupéis por qué no vamos a ir aireando estas miserias, porque sabemos que a todo el mundo alguna vez le ha pasado que es una cáscara se vuelve un poquito más rebelde y decide engancharse a la carne del huevo, dejando pequeños boquetes en ésta y haciendo un poquito más feo a nuestro huevo.
Sabemos que la belleza está en el interior, y mucho más en unos huevos duros, pero aún así siempre queda más aparente que nuestros huevos rellenos estén inmaculados por fuera y no tengan ningún boquete ni ningún bocado extraño porque nos hemos llevado un trozo de carne al tirar de la cáscara.
Sin embargo, hay dos maneras para conseguir que nuestros huevos duros son huevos cocidos sean mucho más fáciles de cocer y mucho más fáciles de pelar, dos pequeñas ventajas que nos pueden facilitar bastante la vida y nos van a ofrecer recetas un poquito más aparentes.
Los dos trucos para cocer y pelar huevos
Si estáis cansados de la famosa canción noventera de Rebeca con aquel Duro de pelar, tened en cuenta que esto no va a volver a pasar con vuestros huevos cocidos. A menos que sigáis estos sencillos pasos que os vamos a contar para que os queden perfectos.
El primer paso para cocer huevos es tan evidente como elegir huevos. Y aquí os puede venir ese famoso runrún de utilizar los huevos más frescos que tengamos, pero sin embargo utilizar los huevos más frescos que haya va a dificultar luego que los huevos se pelen bien.
Por tanto, no hace falta que tengamos huevos recién puestos para hacer huevos duros. Aparte de que es evidente que para este tipo de preparaciones no siempre hace falta tener el huevo más perfecto del mundo. Con unos huevos que tengan unos días será suficiente. El misterio está en que la membrana de estos huevos empieza a separarse un poco de la cáscara, lo que va a facilitar luego el pelado.
El otro camino para que nuestros huevos cocidos sean mucho más fáciles de pelar empieza en la propia cocción. Para esto, cómo vamos a hacer huevos cocidos y no siempre importa tanto el punto de los huevos, vamos a empezar la cocción con agua en ebullición.
Si hacemos lo contrario empezamos con agua fría, además de tardar mucho tiempo, vamos a conseguir que esa membrana que protege al huevo de la cáscara se vuelva más resistente y vuelva a adherirse más a la propia cáscara, lo que luego a condicionar el pelado.
Por eso, vamos a añadir los huevos con el agua ya en ebullición, con una pizca de sal, con una pizca de bicarbonato y también con una pizca de vinagre, pues todos estos elementos además de dar un poquito de sabor a la mezcla, también van a conseguir una cocción más uniforme y más limpia.
Pasados unos 10 minutos, los huevos cocidos estarán listos, pero no tenemos que dejarlos vivir en esa agua caliente. Cuando estén cocinados, los pasamos a un bol con agua fría y con hielo.
Juego de cortador de huevos de huevo duro blando Galleta de huevo con Incluye 2 tazas 2 Cucharas 1 Cortador de adornos Separador de cáscara y removedor
Así los tenemos que dejar otros cinco minutos, para crear un contraste que permita esa separación de la membrana y luego facilite el pelado del huevo. Pero no es el último paso, el paso final está en ir de ese agua fría agua de nuevo a temperatura ambiente a los huevos (aquí los dejamos alrededor de un minuto) y ya desde ahí los podemos pelar con total facilidad.
Imágenes | iStock / Freepik
En DAP | Tiempos y consejos para cocinar bien huevos duros, mollets o pasados por agua
En DAP | 101 recetas con huevo, fáciles, económicas y deliciosas