Pocas aromáticas pueden hacer tanto honor a su nombre como la hierbabuena. Un clásico de la cocina española que no solo debe limitarse al mundo salado. Fundamental para muchas recetas de postres, especialmente cuando queremos poner un toque fresco, la hierbabuena es una de esas aliadas gastronómicas que no debe faltar en ninguna cocina.
En fresco en seco, la hierbabuena es ideal para realizar el sabor de guisos, sopas y estofados sin apenas complicación. También, como hemos indicado, el mundo dulce se nutre de su participación en recetas de todo tipo, incluyendo sorbetes y recetas de helados.
También, como es evidente, y hierbabuena juega un papel fundamental en el mundo de la coctelería, donde es una de las hierbas aromáticas más utilizadas por los recursos que ofrece a cócteles, generalmente ligeros y frescos, como sucede con el mojito.
Aunque en la cocina española no lo utilizamos con la misma profusión que en otras gastronomías, lo cierto es que tienen mucho margen de maniobra para suavizar muchas de nuestras recetas. No obstante, hoy os vamos a enseñar a cómo salir de los prejuicios de la hierbabuena y sacarla del mojito, del puchero andaluz o del clásico té moruno.
Qué es la hierbabuena
Conocemos como hierbabuena, yerbabuena o menta de jardín a la especie Mentha spicata, una especie que pertenece al género Mentha, y que es bastante utilizada tanto en cocina, como en cosmética por su aroma intenso. Cuando nos referimos a la Mentha spicata nos referimos una planta herbácea que mide unos 30 cm de la altura y que debe su nombre a la forma de lanza de las hojas.
Estas hojas son las que tienen la mayor parte de ese aroma que nos resulta tan interesante y físicamente se distinguen con facilidad de otro tipo de hierbas, porque tienen bordes aserrados y tienen como una especie de pelo en el envés.
En cuanto a las flores, que pueden ser de colores que van del rosa al blanco, pasando por el lila, descubrimos un cáliz de cinco sépalos, muy parecidos entre sí. Las raíces, parte no visible de la hierbabuena, son muy extensas.
Tanto que llegan a ser invasivas, razón por la que la hierbabuena –a pesar de sus virtudes– puede tener la fama de mala hierba, ya que se expande con mucha facilidad en ambientes propicios.
Cómo cultivar hierbabuena en casa
Cultivar hierbabuena en casa, no es especialmente complicado. Sin embargo, sí hay ciertas pautas que debemos tener en cuenta si queremos tener nuestra propia hierbabuena doméstica. Comprende que es un tipo de hierba aromática que necesita un suelo bien drenado, pero fértil, razón por la que la mejor idea de sustrato que le podemos ofrecer es una mezcla de tierra y compost.
Aparte de eso, si tenemos hierbabuena en macetas, es conveniente que cada macetero tenga agujeros de drenaje, así permitiremos que no se encharque la tierra de la maceta.
Respecto a las horas de luz y sol, y la hierbabuena, generalmente exige una presencia media de luz solar, necesitando cierta exposición, pero debemos tener precaución en climas muy cálidos o muy secos (especialmente en verano). En esos supuestos, la hierbabuena acepta bien una sombra templada. Lo que la hierbabuena también demanda para cultivarla en casa es un suelo húmedo (no encharcado) que asegure el buen crecimiento de la mata.
Propiedades y beneficios de la hierbabuena
Debido a la poca cantidad –en volumen– de hierbas aromáticas que podemos utilizar en nuestra cocina, pensar en beneficios para la salud resulta complicado. Eso no quiere decir que en la medicina tradicional (y en la fitoterapia), elementos como la hierbabuena se hayan utilizado durante siglos.
En este sentido, la hierbabuena se ha utilizado como analgésico y como antiinflamatorio, además de ser conocido por sus virtudes ante sépticas y carminativas. De hecho, también se suelen utilizar sus infusiones para tratar los problemas de indigestión.
En cuanto a nutrientes, la hierbabuena es rica en determinadas vitaminas y minerales. De esta manera, su contenido, en fibra, hierro, vitamina y magnesio es elevado. Sin embargo, como explicábamos antes, al consumir, tan poca cantidad de este tipo de productos, sus beneficios nutricionales pasan a un segundo plano.
Cómo elegir, conservar y utilizar en la cocina la hierbabuena
Al contrario, que puede pasar con otras hierbas aromáticas muy típicas de nuestra gastronomía, como el romero, el tomillo o el orégano, la hierbabuena se suele utilizar principalmente en fresco. Algo que tienen en común con, por ejemplo, la albahaca, que es otra de las hierbas aromáticas, que generalmente utilizamos en fresco.
El sabor entre la hierbabuena seca y la hierbabuena fresca es totalmente distinto. De hecho, los usos que se hacen de una y otra en la cocina son del todo dispares. No obstante, la hierbabuena seca se puede utilizar sin problema para hacer infusiones. Sin embargo, si lo que queremos es cocinar con ella, siempre es mejor recurrir a la hierbabuena fresca.
En este caso, como sucede con las hierbas que queremos utilizar en fresco, debemos procurar elegir las hojas mejor conservadas, más tersas y más firmes. Evitando siempre aquellas que estén aplastadas, blandas o tengan un color verde oscuro que denote cierta podredumbre.
En la nevera, como ya somos explicado en otras ocasiones, la mejor forma de conservar las hierbas aromáticas es dentro de una bolsa hermética, protegidas por unas hojas de papel de cocina, ligeramente humedecido.
Cómo cocinar con hierbabuena
Cambia mucho el perfil de los platos, en función de cómo y cuando añadamos la hierbabuena. Tengamos en cuenta que es una hierba que da muchísimo sabor, debido a la presencia del mentol, que es el que genera esa sensación balsámica y refrescante en boca que tanto buscamos cuando utilizamos este producto.
En este sentido, la hierbabuena se puede utilizar en cocina caliente y salada. En la parte final de guisos, estofados, cremas y purés. Conviene, además que no se triture, sino que se añada entera o ligeramente rasgada para que solo transmita un poco de su aroma y de su sabor al plato. Si la trituramos, corremos el riesgo de que sepa demasiado.
De esta manera, los platos de carne blanca como el pollo, pero también determinados platos potentes a base de cordero se pueden beneficiar de la presencia de la hierbabuena. Distinto cantar sucede con el cerdo, con el que no se lleva bien. Tampoco con la ternera ni con la caza.
En el caso de los pescados, la situación también es compleja y el matiz de la hierbabuena no suele funcionar demasiado bien. Pero si funciona muy bien con todo lo que son verduras, hortalizas y legumbres. En salteados, en guisos, en estofados o simplemente en cualquier tipo de cazuela o incluso al wok, el uso final de la hierbabuena puede cambiar un plato sin apenas esfuerzo.
Por último, si hablamos de cocina dulce, debemos tener también precaución con la hierbabuena. Es importante que no se nos queme y que de nuevo la añadamos entera o ligeramente rasgada al final de las preparaciones, ya que triturada o quemada da mucho sabor o amarga. Como es lógico, la hierbabuena se lleva muy bien con los sabores ácidos y ligeramente amargos, como la naranja, la mandarina o el limón. También se entiende de maravilla con hortalizas y repostería dulce como la que se puede hacer con zanahoria o calabaza.
En cuanto a las ensaladas, la hierbabuena utilizada en fresco y a modo de aliño, también da muy buen resultado con todo tipo de recetas verdes en crudo. En este sentido, su uso también suele ir bastante bien con recetas en las que intervengan, quesos frescos o relativamente ligeros. Por contra, con quesos, muy añejos, azules o muy secos, la hierbabuena pierde su encanto.
Las 11 mejores recetas con hierbabuena
Para todos los gustos, la hierbabuena da margen para cocinar con ella en recetas saladas, pero sobre todo en platos dulces, donde sirve para realzar sabores y refrescar preparaciones que, incluso, pudieran parecer potentes.
También da mucho juego en recetas líquidas, especialmente en coctelería, donde juega un papel fundamental tanto en tragos que podemos considerar muy españoles como en algunas bebidas más internacionales.
Rebujito
Preparar un buen rebujito no tiene mucha complicación, pero hacer que quede delicioso, suave, refrescante y no tenga demasiado alcohol para que no sea "cabezón" ni nos emborrache es una cuestión que no conviene olvidar. El rebujito se bebe muy fácil y sin darnos cuenta podemos beber de más. Por ese motivo, me encanta hacer esta receta en la que la proporción de alcohol y refresco es más ligera, por lo que se puede tomar más cantidad sin temor a los efectos de un consumo excesivo.
Para hacer un buen rebujito, es necesario utilizar algún refresco carbonatado tal como gaseosa blanca o con sabor a lima o limón. Los utilizados más habitualmente son el 7Up y el Sprite, pero también aquí podéis utilizar los que más os gusten. Lo importante es que estén muy fríos y que no tengan un sabor muy potente que pueda cambiar el sabor de la mezcla.
Conviene escaldar unos segundos la hierbabuena para eliminar toda impureza que pueda tener y para que su sabor no tape en exceso el de los dos ingredientes fundamentales. Una vez escaldada y refrescada, separamos los palos de las hojas y añadimos estas últimas a la jarra, añadiendo hielos para que la bebida resultante se mantenga bien fría.
Receta completa | Rebujito
Mojito cubano
- Ingredientes para 1 persona. Ron blanco, sifón o agua con gas, hierbabuena, azúcar, lima, hielo.
- Elaboración. Lo primero es añadir unas dos cucharaditas de azúcar en un vaso alto y un poco ancho (aunque también vale de tubo), sobre el azúcar se añade media lima troceada, y se exprime con la ayuda del mortero. Sobre el azúcar añadimos un golpe de sifón, más o menos el doble de la cantidad que vayamos a poner de ron (en el vídeo se puede ver claramente), y es ahora cuando se añade la hierbabuena, que machacamos, pero sin llegar a picarla, simplemente para liberar su aroma. Después añadimos el ron blanco, y por último el hielo. Removemos, colocamos la correspondiente pajita, decoramos con una ramita de hierbabuena y listo.
Receta completa | Mojito cubano
Julepe de menta
- Ingredientes para 1 persona. Los ingredientes son: 120 ml de bourbon, 15 g de azúcar moreno, 60 ml de agua mineral con gas, 8 hojas de menta fresca y hielo.
- Elaboración. El cóctel se prepara directamente en el vaso que deberá preferentemente ser un vaso corto de tipo "old fashion". Colocamos las hojas de menta, el azúcar y el agua mineral con gas en el vaso y machacamos bien con un mortero. Agregamos mucho hielo y terminamos vertiendo el bourbon. Con una cuchara larga revolvemos muy bien para que todos los aromas de vayan integrando perfectamente.
Receta completa | Julepe de menta
Cuinat
- Ingredientes para 12 personas. 3 manojos de acelgas limpias y troceadas, 500 g de almortas, 500 g de haba pelada, hojas de collejas, aceite de oliva, sal, pimentón dulce, 2 cabezas de ajos, 3 ñoras, 2 manojos de ajos tiernos, 1 manojo de hierbabuena y agua.
- Elaboración. Empezamos poniendo en remojo, el día anterior y en dos boles distintos, las almortas y las habas peladas. Media hora antes de empezar, aproximadamente, ponemos en remojo las ñoras. En una cazuela grande, ponemos agua al fuego y cuando hierva, añadimos las hojas de colleja, las acelgas y las almortas. Dejamos que hiervan ligeramente y, después, las enjuagamos con agua fría y las escurrimos bien, exprimiéndolas con las manos para ayudar a que suelten toda el agua posible. Ponemos de nuevo la cazuela al fuego con las verduras escurridas y las habas peladas, un cucharón de aceite de oliva, sal, una cucharada bien llena de pimentón dulce, los ajos secos y tiernos picados, la carne de las ñoras y las hojas de hierbabuena picadas. Lo cubrimos todo con agua, removemos con cuidado y lo dejamos hervir a fuego lento una hora y media, aproximadamente, hasta que quede todo bien integrado. Las cantidades de aceite y pimentón son orientativas, lo mejor es añadirlas poco a poco, probarlo y si nos parece que no son suficientes, agregar un poquito más, siempre con cuidado de no excedernos.
Receta completa | Cuinat
Tabulé
- Receta para seis personas. 1 taza de bulgur, 3 cebolletas, 1 taza de perejil fresco picado, 1 taza de hierbabuena fresca picada, 500 g de tomate rojo, 1/2 taza de zumo de limón recién exprimido, sal al gusto, 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y 3 tazas de agua.
- Elaboración. Empezamos poniendo el bulgur en una cazuela con el agua y lo hervimos durante diez minutos. Apagamos el fuego, tapamos y lo dejamos reposar para que acabe de embeber el líquido. Después, lo pasamos por un colador y exprimimos el agua restante presionándolo con una cuchara. Colocamos el bulgur en una ensaladera y lo dejamos enfriar. Mientras, troceamos menudos los tomates y las cebolletas, exprimimos el limón y picamos el perejil y la hierbabuena. Agregamos el resto de ingredientes a la ensaladera y lo mezclamos todo.
Receta completa | Tabulé libanés
Olla gitana
- Ingredientes para 6 personas. 200 g de alubias blancas cocidas, 200 g de garbanzos cocidos, 150 g de calabaza, 2 zanahorias, 200 g de judías verdes planas, 4 peras pequeñas o 2 grandes (según variedad), 1 rebanada de pan de hogaza, 6 almendras, 1 cebolla, 2 tomates pera bien maduros, 1.5 cucharaditas de pimentón dulce, 5 hebras de azafrán, 15 ml de vinagre, 2 hojas de hierbabuena, aceite de oliva virgen extra y sal.
- Elaboración. Una vez cocidas las legumbres por separado, o escurridas y enjuagadas suavemente de sus respectivas conservas, combinarlas en una olla grande y cubrir con agua o caldo de verduras. La cantidad de líquido se puede corregir sobre la marcha y ajustar al gusto, según queramos un guiso más caldoso o más espeso. Calentar y poner a cocer suavemente con un chorrito de aceite.
Preparar las verduras lavándolas y secándolas bien. Trocear las judías verdes en piezas de unos 4 cm, la calabaza en dados y las zanahorias en trozos que no sean demasiado pequeños, previamente peladas. Añadir todo a la olla, salar y dejar cociendo a un chup-chup suave. Pelar las pelas y trocearlas sin el corazón en piezas grandes; si son de una variedad muy pequeña, se puede dejar alguna entera. También se pueden añadir sin pelar. Mientras, hacer la picada opcional. Freír una rebanada de pan viejo con aceite de oliva bien caliente y las almendras peladas, hasta tostarlas. Se puede agregar ajo, aunque en casa este guiso no lo lleva. Retirar a un plato con papel absorbente y picar a mortero una vez se enfríe. En la misma sartén, pochar suavemente la cebolla picada finamente con una pizca de sal. Una vez esté tierna, añadir los tomates rallados sin la piel, o pelados y troceados. Se pueden usar en conserva. Sofreír bien hasta que se reduzca el agua del tomate; echar el pimentón y remover rápidamente para que no se queme, mezclar con la picada de pan. Añadir este sofrito a la olla, mezclar con cuidado y agregar el azafrán y una ramita de hierbabuena. Echar también las peras y corregir el nivel de líquido si fuera necesario. Aderezar con un poco de vinagre, tapar y cocer el conjunto unos 15-20 minutos más. Probar y ajustar de sal y vinagre. Si estuviera muy caldoso, dar un hervor unos cinco minutos a fuego fuerte, destapado, retirando la hierbabuena antes. Dejar reposar unos minutos y servir con unas hojitas de hierbabuena fresca.
Receta completa | Olla gitana
Habitas baby con panceta caramelizada y hierbabuena
- Ingredientes para 2 personas. 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 200 g de habitas baby, 100 g de panceta, 5 o 6 hojas de hierbabuena fresca al gusto, 1/4 de cebolla, 2 tomates secos (cortados en trozos) y una cucharada de postre de azúcar.
- Elaboración. Para preparar la panceta caramelizada, cortamos sin profundizar la piel de la panceta, haciendo una cuadrícula. Después la espolvoreamos con una cucharadita de azúcar. Metemos la panceta en el horno a 200ºC y dejamos que se cocine durante 30 minutos. Cuando esté rosada la carne de la panceta, la sacamos del horno y la cortamos en rodajas y cada una de ellas en tiras. Picamos la cebolla muy fina y la pochamos en la cacerola con 2 cucharadas de aceite de oliva, sin dejar que se tueste. Añadimos las habitas y la panceta cortada en tiras, salteando el conjunto durante unos minutos. Picamos la hierbabuena en trozos y cortamos los tomates secos rehidratados en pedazos del mismo tamaño que las habitas y los añadimos a la cacerola dejando que todo se cocine un minuto para servir cuando esté bien caliente.
Receta completa | Habitas baby con panceta caramelizada y menta
Sopa fría de guisantes a la hierbabuena
- Ingredientes para 4 personas. 4 chalotas, 300 g de guisantes congelados, 500 ml de caldo de verduras (pollo o carne suave), 12 hojas de hierbabuena fresca, 100 ml de leche evaporada, aceite de oliva virgen extra, crème fraîche para decorar, cebolla frita crujiente para decorar, sal y pimienta negra molida.
- Elaboración. Pelamos las chalotas y las picamos en trozos regulares, no muy grandes. Calentamos el aceite de oliva suave en una cacerola y, cuando esté caliente, agregamos la chalota para pocharla a fuego suave. Tapamos la cacerola y esperamos, aproximadamente, 10 minutos. No tardará mucho más en reblandecerse y cambiar de textura y aspecto, tornándose transparente. A continuación, agregamos los guisantes y removemos. Estos pueden estar congelados o no, el resultado no cambiará entre uno y otro. Subimos el fuego para que la mezcla no tarde en levantar el hervor. Cuando alcance este punto, agregamos el caldo de carne suave y dejamos que la mezcla hierva durante, aproximadamente, 10 minutos. Contaremos desde el momento en que el conjunto comienza a hervir de nuevo. Transcurrido este tiempo, retiramos la cacerola del fuego y trituramos la mezcla con una batidora de mano, un robot de cocina o lo que tengamos disponible. Separamos las hojas de menta de los tallos y las lavamos bien bajo un chorro de agua fría. Las agregamos a la cacerola, trituramos una segunda vez y levantamos de nuevo el hervor. Pasamos la sopa por un chino o colador fino. Agregamos la leche evaporada y ajustamos el punto de sal y pimienta al gusto. Podemos sustituir la leche evaporada por nata líquida, si queremos obtener una sopa más cremosa. Sea lo que sea que elijamos, en este punto dejamos enfriar la sopa hasta el momento de consumir.
Receta completa | Sopa fría de guisantes a la menta
Tzatziki griego
- Ingredientes para 2 personas. 2 yogures griegos, 1 pepino, 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas de hierbabuena fresca picada, 1 diente de ajo, medio limón y pimienta negra molida.
- Elaboración. Empezamos pelando el pepino y lavándolo bien. Luego, con un rallador fino, lo rallamos hasta que quede una especie de puré de pepino. Lo salamos ligeramente y lo dejamos en un escurridor o en un colador para que vaya soltando el agua. Por otro lado, en un cuenco, mezclamos el yogur, el aceite, el diente de ajo picado, el zumo de 1/2 limón (o un poco menos), la menta picada (puede ser hierbabuena) y una pizca de sal y pimienta. Se pueden usar también yogures normales escurriendo bien el suero que tienen en un colador, aunque el resultado no es tan cremoso. Por último, incorporamos el pepino bien escurrido, removemos suavemente y servimos frío. Se puede servir inmediatamente, pero el Tzatziki griego está mejor reposado un par de horas en la nevera, para que esté más frío y un poco más denso.
Receta completa | Tzatziki griego
Crema fría de pepino, yogur griego y hierbabuena
- Ingredientes para 2 personas. 2 pepinos pequeños, 1 yogur griego, 1/2 cebolleta, 1/2 diente de ajo, sal, vinagre de manzana, pimienta negra molida, aceite de oliva virgen extra y hierbabuena fresca.
- Elaboración. Lavamos los pepinos y si fuese necesario los pelamos en su mayoría y despuntamos con ayuda de un cuchillo o pela verduras. Los troceamos y ponemos en el vaso de la batidora. Troceamos también el diente de ajo y la cebolleta y agregamos un poco de sal, vinagre, pimienta negra, aceite de oliva y menta. Trituramos todo junto al yogur griego hasta obtener un puré fino. Si resultase muy espeso para nuestro gusto podemos agregar un poco de agua hasta dejar la consistencia deseada. Refrigeramos unas horas o toda la noche. Se debe servir esta crema muy fría, incluso con unos hielos si hace mucho calor, teniendo cuidado de no aguar la crema. Podemos adornar con un poco de pepino y menta y si fuese necesario rectificar el aliño justo cuando vayamos a servirla.
Receta completa | Crema fría de pepino, yogur griego y menta
Panna cotta de mojito
- Ingredientes para 4 personas. 500 ml de nata líquida para montar, 100 g de azúcar, 30 ml de zumo de lima recién exprimido y colado, un puñado de hojas de hierbabuena al gusto, y 5 g de gelatina en láminas o en polvo.
- Elaboración. Puedes usar gelatina en láminas o en polvo. Si quieres asegurarte de que queda bien cuajada y no se desmonta, usa 5-6 g (comprueba el peso por hoja o sobre en la caja según el fabricante). Si la prefieres más 'bailonga' y melosa, puedes bajar la cantidad a 4 g, pero es preferible dejarla reposar más tiempo. Empezamos poniendo la gelatina a hidratarse en un plato hondo con agua fría. Mientras tanto, ponemos la nata a cocer (Panna Cotta, significa, literalmente, nata cocida) junto con el azúcar y las hojas de hierbabuena. Cuando rompa a hervir, retiramos la nata del fuego, quitamos la hierbabuena, añadimos la gelatina y el zumo de lima y removemos para integrar. Repartimos la mezcla en cuatro moldes ligeramente engrasados y dejamos atemperar unos minutos antes de introducir en la nevera para que cuaje la Panna Cotta. Dos o tres horas de nevera serán suficientes para que la panna cotta adquiera consistencia.
Receta completa | Panna cotta de mojito
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