La adquisición de productos de alimentación por internet poco a poco va ganando peso entre los consumidores. Es verdad que para la cesta de la compra muchos todavía se resisten a dar el paso, pero donde sí encontramos un terreno muy interesante es en el mercado de alimentos especiales. Es el caso de La Gourmet Box y sus cajas de delicatessen francesas, que hemos tenido la oportunidad de probar.
Los productos que ofrecen en La Gourmet Box son todos especialidades de diferentes regiones de Francia, de elaboración artesana y producción limitada, apostando por la máxima calidad de elaboraciones locales de tradición. La idea es descubrir cada mes una región francesa a través de la degustación sorpresa de sus productos, con la opción de convertir la caja en un regalo personalizado.
Pasión por la gastronomía francesa, la filosofía de la empresa
La Gourmet Box es la empresa personal de Anaïs y Benjamin, una pareja de franceses que llevan tiempo residiendo en España y que se describen como grandes apasionados de la gastronomía. Sus raíces francesas, la herencia familiar ligada al campo y su curiosidad viajera les ha llevado siempre a buscar los mejores productos locales, que son los que ahora comparten a través de su proyecto.
Esta filosofía y ese amor por la tradición son los aspectos que distinguen a sus productos. No se trata de encontrar alimentos típicos de Francia que podrían comprarse en cualquier tienda mínimamente especializada, sino que pretenden acercar la cultura gastronómica más tradicional y artesana a cualquiera que comparta esa pasión por la cocina.
La selección de cada caja no está elegida de forma aleatoria, sino que corresponden a una región específica del país vecino que va variando cada mes. Nos aseguran que cada producto tiene detrás un trabajo de investigación, búsqueda y cata por ellos mismos, y todos guardan una historia de artesanía y tradición ligada a la tierra.
Sistema de suscripción o compras directas
Tampoco es La Gourmet Box una tienda online al uso, ya que ofrecen en principio un sistema de suscripción, con diferentes planes a elegir, para que cada mes el consumidor reciba una caja diferente. Se supone que así se puede vivir un pequeño viaje sensorial a distintas regiones de Francia, rincones desconocidos para el gran público a través de sabores y aromas.
Los contenidos son sorpresa aunque procuran que sean siempre equilibrados en cuanto a variedad y calidad. Esto es una ventaja añadida para el gastrónomo apasionado – al menos a mí me encanta eso de recibir paquetes con contenidos secretos a descubrir -, aunque puede ser un problema si se tiene alguna restricción alimentaria, ya que no puedes sustituir un producto por otro.
También se ofrece la posibilidad de regalar los envíos, personalizándolos con algún mensaje que se puede incluir dentro de la caja, o mediante cheques regalo. Es una opción muy interesante para esas ocasiones especiales cuando no se sabe qué regalar, por ejemplo como el inminente Día del Padre. Las cajas de cada mes se pueden además comprar de forma individual hasta agotar existencias, a un precio de 49€.
La Caja Morbihan y su contenido
Como ejemplo de uno de los envíos de La Gourmet Box hemos podido probar la Caja Morbihan, que contiene productos de esta zona costera de la Bretaña francesa. Quizá para nosotros esta región de Francia nos es algo más desconocida, por estar más alejada, y porque al pensar en la costa francesa siempre solemos mirar al Mediterráneo. Sin duda es un placer poder aprender un poco más de otra cultura a través de su cocina.
Se agradece la bonita presentación de la caja, con pequeños detalles como la postal o una simpática banderita – no puedo evitar tener debilidad por estas cosas -, y el cuidado en el embalaje para que todos los productos lleguen en perfecto estado. Esta caja contiene 10 productos, combinando dulces y salados.
Es interesante la variedad de productos, sin centrarse en un aspecto demasiado concreto, y en este caso además combinando elementos del mar y de la tierra, como corresponde a la tradición de la Bretaña. Otro aspecto a destacar es el diseño del embalaje de cada elemento, con un aspecto visual y materiales que uno espera encontrar en productos artesanos de esta naturaleza.
Probando los productos
La Caja Morbihan incluye una caja de colorida pasta marinera, una lata de sardinas en aceite, sal gruesa perfumada con algas, un tarro de rillettes de pescado ahumado y otro de tartar con algas. En el apartado dulce encontramos un pequeño bote de mermelada de manzana y azafrán, crema de caramelo o salidou, tres caramelos duros de frutas típicos de la región y galletas bretonas con crujiente de caramelo. Además, una botella de sidra de manzana y castañas.
Está claro que el mar tiene una presencia destacada en estos productos, como corresponde a la tradición gastronómica de la Bretaña. Si se disfruta con los sabores marinos esta caja no decepcionará, ya que todos son de excelente calidad y una buena manera de probar presentaciones distintas. La rillette y el tartar son estupendos para servir como aperitivo con galletas saladas o para preparar canapés. La pasta marinera quizá es el producto más flojo, al menos no esperaba encontrar pasta seca en una selección gourmet francesa, aunque al menos es de gran calidad y con una presentación original.
Como golosa oficial tengo que destacar las galletas, Les P’tits Vénètes, elaboradas con la fantástica mantequilla salada de la zona, trocitos de caramelo y un toque de flor de sal. Sencillas pero deliciosas, peligrosamente adictivas. La crema de caramelo servida en el curioso tubo también es la perdición para los apasionados del dulce, casi se come sola aunque es una delicia como relleno de crêpes y tostadas.
Es cierto que eché un poco en falta encontrar algo más de información concreta de cada producto o de la propia región en el interior de la caja, pero es algo que se facilita a través de su página web, con una buena descripción de cada elemento y un blog donde comparten información general de las distintas zonas francesas. Como pega, sí que me faltaría un apartado de información nutricional y alérgenos.
Tras las cajas de La Gourmet Box hay pasión y cuidado por el producto, y eso se nota. Si se comparte ese amor por la gastronomía, por lo artesano y por los sabores tradicionales, sin duda se disfrutará con los envíos que seleccionan Anaïs y Benjamin. Yo siempre afirmo que una de las mejores cosas que tiene la gastronomía es que nos permite viajar por el mundo a través de sabores, y esa es la filosofía que mueve a sus creadores.
La gastronomía francesa ha sido y será siempre un referente mundial, a pesar de que haya quedado algo desbancada en el panorama de los últimos años. Por eso merece la pena acercarse a sus productos más locales, tradicionales y artesanos, y sobre todo conocer el rico patrimonio culinario que esconde cada región. Porque Francia no es sólo quesos, macarons, foie y champagne, ¿qué es lo que más os gusta de la cocina francesa?
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