Es un pescado blanco, cartilaginoso, de la familia de Ráyidos, emparentado con los tiburones. Se pueden encontrar un gran número de especies la raya áspera, la bastarda, la cardadora o la raya mosaico. De entre todas ellas, la raya común o raya de clavos es la más conocida y la de mayor calidad. La podemos encontrar en mares fríos y templados, como el Atlántico oriental y Mediterráneo que es donde más abunda, a profundidades de unos 100 metros.
Es de color gris claro con numerosas manchas y su vientre es de color crema claro. Su cuerpo es plano y las aletas pectorales triangulares, muy desarrolladas y unidas a la cabeza. Es un pez cartilaginoso, que no poseen esqueleto óseo. Tiene una longitud de unos 80 o 90 centímetros y pesa unos 17 kilos de media.
Tiene un bajo contenido graso, un gramo por cada cien de porción comestible, aporta aminoácidos esenciales, potasio, fósforo, sodio, magnesio y vitaminas del grupo B, sobre todo B3 y B12.
La raya en la gastronomía
En las aletas de la raya es donde se encuentra la carne comestible y aunque no es demasiada apreciada su carne es muy sabrosa.
Se puede cocinar de muchas formas como por ejemplo rebozada, a la plancha, frita o guisada y servir acompañada de diversas salsas y guarniciones de verduras, pimientos, tomates, guarnición de avellanas, pimentón, alcaparras, patatas, ajo y perejil, etc.
Existen muchos platos, el más conocido es el francés, raya con mantequilla negra. En España encontramos platos tradicionales como el suquet de raya en Tarragona, raya al pimentón de Huelva, la raya en caldeirada de Pontevedra y la raya con tomate de Valencia.
Foto | FotoosVanRobin En Directo al Paladar | Cazuela de raya con gurullos. Receta En Directo al Paladar | Receta de raya con tomate