Son dos de las frutas más populares que se consumen todo el año, con características distintas
Si hay dos frutas que nos hemos acostumbrado a ver todo el año en las tiendas y que, probablemente, todo el mundo tenga siempre en casa, son manzanas y plátanos. Además de su disponibilidad, son también de las más demandadas y populares entre consumidores de todas las edades, ambas opciones muy saludables, pero con un perfil nutricional distinto.
La fruta que más se consume en España es la naranja, cifras que responden a que nos gusta mucho el zumo recién exprimido, pero en el formato de, digamos, 'mordible' son manzanas y plátanos las ganadoras. Aunque el plátano es algo más delicado porque puede madurar muy rápido y se vuelve blando, ambas resultan además muy prácticas, son cómodas de llevar y de comer en cualquier parte.
Todas las frutas son saludables y de consumo más que recomendable a cualquier hora y sin preocuparnos por cantidades, dentro de una alimentación equilibrada. Cuanta más variedad de alimentos consumamos, mejor, pero si manzanas y plátanos son nuestras favoritas y no tenemos muy claro a cuál dar preferencia, podemos fijarnos en qué nos aporta nutricionalmente cada una.
Propiedades y beneficios de la manzana
Hay muchísimas variedades de manzanas diferentes que se turnan en los mercados según la época del año. Fuera de temporada pueden proceder de otros orígenes europeos o del almacenaje en cámara, ya que es un producto que resiste muy bien a la conservación a largo plazo. Elegir entre unas y otras depende ya de nuestro gusto y disponibilidad.
En general, la manzana es casi la fruta perfecta para cualquier hora. Con una media de 50 kcal por cada 100 g, es rica en agua y carbohidratos, en forma de azúcares como fructosa, glucosa y sacarosa, y contiene cantidades apreciables de fibra, tanto soluble como insoluble.
Es por tanto una fruta hidratante, de baja densidad nutricional, rica en vitaminas antioxidantes y carotenos, aporta vitamina A, y minerales como potasio o zinc. También es una fruta saciante, especialmente si se consume con piel, donde concentra mucha fibra y fitonutrientes como flavonoides.
Propiedades y beneficios del plátano
El pobre plátano tiene todavía fama de que 'engorda', pero esto es un mito absurdo. Está demostrado además científicamente que puede ayudar a perder peso, si eso es lo que nos interesa.
Aporta unas 90 kcal por cada 100 g de porción comestible (sin piel) y tiene más proteínas y grasas que la mayoría de las frutas, siendo en cualquier caso en proporciones muy bajas. Destaca por su contenido en agua, vitamina A, folatos, vitamina B6 y minerales como el potasio, magnesio y fósforo.
Esta fruta tiene solo un problema, por decirlo así, y es que resulta complicado fijar unas propiedades nutricionales precisas, ya que depende de su estado de maduración. Cuanto más verde, más almidón resistente tiene, más fibra y menos azúcares, pero también es menos sabroso y puede ser más pesado de digerir. Cuanto más maduro, más tierno, más dulce, más rico en azúcares simples -sacarosa, glucosa y fructosa- y más digestivo.
En cualquier caso, es una fruta muy saludable, más saciante que otras frutas con menor contenido calórico, y que además por peso solemos consumir menos que una manzana, que suelen ser más grandes y pesadas. Solo nos tenemos que fijar más en el grado de maduración si, por ejemplo, nos interesa recargar el glucógeno tras practicar ejercicio, en cuyo caso nos interesa más el plátano maduro. Si buscamos energía antes de la práctica deportiva, es más recomendable el plátano más verde.
¿Qué fruta gana?
Entre frutas hay empate. Quizá con la excepción del aguacate, que juega en otra liga, todas las frutas comparten características similares y son más que recomendables para un consumo habitual en la dieta de cualquier persona, salvo necesidades médicas o nutricionales específicas.
El plátano puede ser más recomendable, si está aún algo verde y maduro, para tomar a primera hora en el desayuno o antes de practicar una actividad física, mientras que será mejor tomarlo más maduro después del deporte o ya avanzado el día, cuando probablemente nos siente mejor por ser más digestivo. También el plátano maduro es una gran opción antes de dormir, pues facilita el sueño.
La manzana es estupenda para cualquier hora del día, siendo por ejemplo perfecta como picoteo o para comer entre horas, por ser saciante pero no indigesta, y también por su poder hidratante. Si queremos reducir el apetito antes de una comida para no excedernos, comer una manzana antes es una buena opción, igual que tomarla de postre en caso de no sentirnos totalmente saciados.
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