En el mundo de la anchoa existen diversas calidades que marcan abismales diferencias de precio. Como el jamón, el vino, el chocolate o el queso, unas buenas anchoas artesanales de verdad no pueden costar euro y medio. Podemos comprobarlo en cualquier supermercado, incluyendo Mercadona, donde encontramos varias referencias de anchoas en conserva con precios dispares.
Las más caras, la lata de 74 g, sale actualmente a 73,00 euros el kilo, y buscan diferenciarse por la presentación -el envase es más aparente y elegante- y también por la denominación. Aunque en la propia lata solo reza "filetes de anchoa", en la tienda online se especifica "filetes de anchoa en aceite de oliva Hacendado del Cantábrico". Legalmente es fácil comprobarlo.
Giramos el envase y podemos leer todos los detalles del etiquetado obligatorios por ley: ingredientes, alérgenos, información nutricional, etc. Lo que nos interesa es la procedencia del producto, y vemos que, efectivamente, el pescado ha sido "pescado en el Cantábrico". Pero justo debajo se especifica que es un "producto elaborado en Marruecos". ¿Cómo es posible?
Anchoas de ida y vuelta
La explicación nos la proporciona la propia compañía en la sección de Preguntas frecuentes, pues debe ser una duda común entre sus clientes, o puede que así se adelanten a posibles protestas.
Es sencillo: el proveedor de anchoas de Mercadona, Francisco Gil Comes, del Grupo Gil Comes, con sede central en Vinarós (Castellón), tiene instalaciones repartidas entre España, Marruecos y Perú. Las operaciones con destino peninsular se centran, fundamentalmente, en Marruecos, de donde proceden además muchas de las anchoas de gama más baja, como las otras que mismamente tiene Mercadona.
Las anchoas "del Cantábrico" son peces capturados en aguas de este mar, pero no son procesadas allí. Es una práctica habitual en el sector y otros gastroalimentarios, que permite abaratar costes al trasladar la materia prima para su elaborado o transformación final en otras instalaciones, generalmente en otros países.
De esta forma, sí que estas anchoas Hacendado proceden del mar Cantábrico, y así pueden indicarlo en la tienda o en la propia lata, pero nunca podrían acogerse al sello de calidad controlada "Anchoas de Cantabria". Para ello, tendrían que estar capturadas en la campaña de primavera, sobadas a mano muy frescas, y envasadas en la propia región.
Imágenes | zkruger
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