Por qué huele mal el pis cuando comemos espárragos

Los amantes de los espárragos vivimos con intensidad la corta temporada que tienen los blancos y trigueros salvajes cuando están en temporada, si bien podemos disfrutarlos todo el año con las mejores conservas. Suculentos y saludables, tienen además una peculiaridad que muchos habrán podido comprobar tras pasar por el baño: la orina huele, digamos, de forma peculiar.

Sin ponernos muy escatológicos, todo el alimento o bebida que ingerimos termina por salir en forma de desechos tras pasar por nuestro sistema digestivo y excretor. Según las características de cada producto y ciertas peculiaridades de nuestro propio organismo, dejarán un rastro diferente. Por ejemplo, hay vegetales que tiñen la orina con sus pigmentos naturales, y los espárragos se manifiestan a través del olfato. Aunque no siempre.

A qué se debe el olor de la orina tras comer espárragos

Cualquier olor que percibimos a través del olfato responde a compuestos volátiles determinados. Los espárragos contienen sustancias naturales que, tras pasar por una digestión normal y ser excretados los desechos que el organismo no puede asimilar, sufren una transformación que se manifiesta en forma de unos compuestos volátiles intensos.

Como sucede con el ajo y la cebolla, productos que suelen dejar un rastro olfativo y de regusto muy fuerte, sin tener que pasar previamente por la digestión, esos compuestos que salen a la luz al orinar son sulfurados, derivados del azufre.

Concretamente, como describe el dietista-nutricionista Juan Revenga, los espárragos contienen ácido asparagúsico y S-metilmetionina, los cuales se transforman en seis compuestos sulfurados (metanotiol, sulfuro de dimetilo, disulfuro de dimetilo, bis-metiltio metano, dimetil sulfóxido y dimetil sulfona). Combinados entre sí, nos dejan un pis de color parduzco y con ese olor fuerte peculiar.

Así, aclara Revenga, no se debe a la asparagina (también llamada asparragina o asparraguina), como en ocasiones se suele creer, ya que esta es un aminoácido no esencial, presente en muchos otros alimentos y que el organismo humano sintetiza de forma natural, y carente de azufre. El fuerte aroma de las coles cocidas, como la colifor, que disgusta a tanta gente, responde a una relación de compuestos sulfurados similales.

No todo el mundo puede olerlo

Otra curiosidad que nos deja nuestras apreciada verdura es que ese olor no lo puede percibir todo el mundo. Si es tu caso, y nunca has notado aromas extraños al orinar a pesar de comer espárragos con frecuencia, ten la tranquilidad de que es algo también normal.

Esa carencia puede deberse a dos causas: por la incapacidad de producir esa orina olorosa, o por la incapacidad de olerla. "La capacidad para producir este característico olor en la orina está sujeto a variabilidad individual, es decir, no todas las personas son productoras de este olor tras comer espárragos", aclara Revenga, y lo confirman varios estudios. También hay personas cuyo organismo no puede producir orina con olor fuerte y que además no serían capaces de olerla.

No está tan claro qué causa esa disparidad en las personas, aunque varias investigaciones han apuntado hacia una posible vinculación étnica, quizás con algún gen implicado o a la carencia de una enzima concreta, pero todavía no hay conclusiones claras. Solo tenemos la certeza que el espárrago puede o no provocar una orina olorosa, que no todo el mundo es capaz de percibirla, y que puede ser percibida como repulsiva o incluso agradable.

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