El microondas puede ser muy útil para cocinar todo tipo de platos y ahorrar tiempo en la cocina, más allá de calentar la leche, pero no es infalible. Ya no solo porque hay alimentos que no quedan bien tras pasar por este aparato, como la pizza recalentada, es que además puede ser peligroso usarlo.
Ya sabemos los riesgos que tiene calentar en exceso un vaso de agua en el microondas, y cómo se pueden evitar con una cuchara de metal. Porque el problema principal que plantea este electrodoméstico es precisamente su potencia y velocidad de calentamiento; es fácil pasarse, e incluso con apenas unos segundos de más podemos estropear productos delicados como el chocolate fundido o unas almendras tostadas.
En el caso de los chiles o pimientos picantes, el microondas puede convertirlos casi en un arma química.
El peligro de calentar pimientos picantes en el microondas
Todas las variedades de pimientos picantes -chiles, guindillas, etc.-, deben ese poder picajoso a la capsaicina, una molécula que actúa como defensa natural y que produce esa sensación de ardor tan típica en la boca. Según la variedad, hay otras moléculas que también "nos arden" al comer los pimientos. Y son muy volátiles.
Si calentamos las guindillas en el microondas para ablandarlas o cocinarlas, como hacemos en nuestra receta de pimientos verdes fritos sin freír, esas moléculas causantes del picor se liberarán, llenando el espacio del microondas. Al abrirlo, toda esa capsaicina en suspensión nos pegará de lleno en la cara.
La intensidad del efecto dependerá del tipo de chiles, la cantidad y el tiempo de cocción, pero podríamos llegar a sentir que se nos ha rociado directamente con un espray de pimienta de autodefensa. Nos puede dañar los ojos, las mucosas nasales y la boca, incluso pasando al sistema respiratorio afectando a la garganta y los pulmones.
En Estados Unidos se han documentado ejemplos de servicios de emergencias teniendo que actuar en casos extremos, llegando a evacuar un edificio completo de apartamentos por la irritación masiva que experimentaron casi todos los vecinos presentes en la misma planta donde se originó el incidente.
Tu vida probablemente no correrá peligro, pero las molestias y el dolor que puede provocar la liberación de las moléculas responsables del picante no son nada recomendables. Mejor prevenir que curar; cocina las guindillas y chiles al fuego o sobre brasas, al aire libre o conectando el extractor, y evitarás sustos innecesarios.
La ciencia de las especias (Cocina)
Fotos | azerbaijan_stockers - KamranAydinov - Freepik
En DAP | 29 recetas fáciles y rápidas en microondas (para gente con tiempo cero)
En DAP | Un profesional del vino confiesa que calienta sus botellas en el microondas y los expertos reaccionan con estupor