Aunque ya tuvimos una avanzadilla con el lanzamiento de su catálogo de Navidad a principios de diciembre, Lidl no sacó a la venta su roscón de Reyes de estas fiestas hasta el día 3 de enero. El supermercado alemán lleva ya años apostando fuerte por los dulces más típicos navideños españoles y no se limita a ofrecer solo una o dos referencias, sino que son hasta siete las diferentes variedades que podemos encontrar en sus tiendas.
Como viene siendo habitual en este tipo de comercios, Lidl recurre a un proveedor externo que produce los roscones a gusto del cliente, si bien es la cadena alemana la encargada de envasarlos con su propio packaging. Los roscones de Lidl se agrupan así dentro de La Cestera, la marca blanca propia de la cadena bajo cuyo nombre encontramos todo el año dulces y otros productos de panadería y repostería.
Eso no quiere decir que todos los productos de La Cestera procedan del mismo proveedor. En el caso de los roscones de Reyes de este año, Lidl vuelve a recurrir a la empresa andaluza Nicopan España S.L, situada en Atarfe (Granada), y que suministra también roscones, panes y otros dulces a otros hipermercados y comercios.
La cadena alemana asegura a sus clientes que cada roscón pasa por un doble control de calidad, por parte del fabricante original y por la propia Lidl, para tratar de ofrecer así las máximas garantías a sus clientes, al menos según las exigencias que la empresa pone a sus referencias.
Los roscones de Reyes de Lidl y sus ingredientes
Las siete variedades de roscones de Reyes que oferta Lidl se limita a los sabores más típicos sin salirse demasiado de la norma imperante ni arriesgando con ingredientes especialmente extraños:
- Roscón de Reyes sin relleno. 500 g, 5,49 € (10,98 euros el kilo).
- Roscón especial relleno de nata 100 %. 750 g, 5,99 € (7,99 euros el kilo).
- Roscón de Reyes sabor nata. 1 kg, 7,49 € (7,49 euros el kilo).
- Mini roscón relleno de nata. 150 g, 2,99 € (19,93 euros el kilo).
- Roscón de Reyes sabor trufa. 750 g, 6,49 € (8,65 euros el kilo).
- Roscón de Reyes sabor nata y trufa. 750 g, 6,99 € (9,32 euros el kilo).
- Roscón de Reyes sabor crema. 750 g, 6,49 € (8,65 euros el kilo).
Así, tenemos el relleno de nata presente en cuatro de las siete referencias, siendo dos las que cuentan con nata 100 % auténtica sin grasas vegetales. Precisamente el roscón de Lidl relleno de nata ha sido uno de los destacados por la OCU este año como compra económica recomendada, aunque se queda por detrás de El Corte Inglés.
En cuanto a los ingredientes empleados, pocas sorpresas en este tipo de dulces de panadería industriales. El roscón de Reyes sin relleno está elaborado con harina de trigo, mantequilla, huevo líquido pasteurizado, agua, azúcar, leche entera UHT, jarabe de azúcar invertido, levadura, mejorantes panarios (harina de trigo, harina de malta de cebada, masa madre inactiva en polvo, gluten de trigo, emulgentes de lecitina de girasol, monoglicéridos y diglicéridos de ácidos grasos), sal y aromas (naranja, limón, azahar).
La decoración es a base de frutas confitadas (naranja, calabaza, cereza, jarabe de glucosa y fructosa, azúcar, acidulante ácido cítrico, colorantes curcumina, azul brillante FCF, carmín, eritrosina), azúcar, almendra, huevo líquido pasteurizado y brillo pastelero (azúcar, jarabe de glucosa y fructosa, preparado conservador).
Además llevan las típicas figuritas en el interior, y vienen con su corona de cartón. Son roscones presentados a temperatura ambiente, pero proceden de congelados, por lo que no se pueden volver a congelar, y se recomienda su consumo en unos cinco días como máximo.
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