Como ocurre con tantos productos gastronómicos, hemos asistido en los últimos años a una gran expansión del mercado de las sales. Como dice mi padre, antes "la sal era sal", pero ahora todos conocemos diferentes variedades de propiedades distintas con las que experimentar en la cocina. ¿Realmente hay tanta diferencia? Tomándose el tema de la sal artesana gourmet con humor, llega la supuesta sal elaborada con lágrimas humanas.
Se trata de una colección exclusiva de sales recolectadas a partir de las lágrimas producidas por distintas emociones humanas. Así, la serie está compuesta por lágrimas obtenidas de pena, de estornudos, de picar cebolla, de risa y de rabia. Cada variedad presenta características distintas ofreciendo una gama de aromas y sabores para sazonar platos diferentes.
Obviamente, se trata de una broma. La colección sí es un producto real y está a la venta, pero su supuesto origen de lágrimas no es más que un toque original con el que llamar la atención. Es una idea del equipo de Studio Weave con diseño de We Made This, y están a la venta en un local de Londres que presume de ser la única tienda proveedora para "monstruos de todo tipo".
En realidad las sales que componen la serie están recolectadas por los profesionales británicos de Halen Môn. Se pueden adquirir online individualmente o conseguir la serie completa por algo más de 37 euros al cambio. Personalmente me gusta mucho el diseño de los frascos, y sin duda puede ser un regalo original con el que sorprender a más de uno.
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