Si hablamos de tahina, la gastronomía árabe en general y la marroquí en particular son los amos, utilizan la tahina como los andaluces el romero, como los italianos el basílico, como los griegos el limón, aunque, estos últimos también incluyen la Tahina en algunas de sus elaboraciones, por ejemplo el hummus que forma parte de sus mezzes.
Uno de sus platos estrella con tahina como ingrediente es el hummus, esa suculenta pasta de garbanzos que forma parte también de la gastronomía griega, y de la turca, que consiste en batir garbanzos cocidos con zumo de limón, tahina, sal, AOVE y cilantro, que los griegos comen en sus mezzes y los árabes introducen en sus famosos kebabs.
Además de para el riquísimo hummus, la tahina se incorpora a platos con berenjenas como el melitzanosaláta, en platos con cordero y con aves. Su ligero sabor a nuez le da un punto diferente a según qué platos, siempre utilizado con moderación, pues es muy calórico y un abuso sería exagerado.
El tahini o tahina es fácil de adquirir en carnicerías halal, aunque es muy fácil de elaborar en casa, solo tienes que batir las semillas de sésamo, previamente tostadas en sartén sin grasa añadida unos minutos, con agua, esta pasta te aguanta herméticamente cerrada en el frigorífico un par de semanas, después empieza a enranciar, así que lo suyo es hacer solo la cantidad que vayas a utilizar, cada vez.
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