Prácticamente no hay cocina española en la que no quepa la zanahoria. Son muchas las recetas con zanahoria que hemos hecho en Directo al Paladar. En todos estos años y su concurso es fundamental ya no solo en salsas o por sí sola, sino también en sofritos o cualquier otro tipo de preparación.
Ligeramente dulce, anaranjada (aunque no tiene que ser siempre este color) y presente en nuestros mercados durante todo el año, la realidad es que la zanahoria sí tiene una temporada: la primavera y el verano.
Eso no quiere decir que a través de las importaciones o de la presencia en invernaderos consigamos tener zanahoria durante todo el año. Pero si realmente nos atenemos a la temporalidad de este producto, debemos tener claro que es una hortaliza fruto del buen tiempo.
Hoy, para aportar un poquito más de luz sobre esta hortaliza básica en nuestra cocina, os vamos a contar que es realmente una zanahoria, cómo elegir las mejores zanahorias, en qué recetas utilizarla y qué diferentes variedades de ellas podemos encontrar.
Qué es la zanahoria
La zanahoria (Daucus carota) es una hortaliza con forma cilíndrica o cónica, de color naranja intenso en su forma más común. No obstante, existen variedades de diferentes colores, como blancas, amarillas y púrpuras, que aportan una interesante diversidad. Esta raíz jugosa y crujiente presenta un sabor dulce y ligeramente terroso.
Lo evidente es que comamos solo la raíz de la zanahoria, dejando de lado las hojas (aunque también se pueden comer tanto las hojas como el tallo).
Su tamaño oscila entre los 10 y los 15 centímetros pensando alrededor de 80 o 100 g cada unidad (aunque depende del tamaño) y tiene una textura carnosa, sólida y firme, que hace también fácil de comer en crudo.
La piel es muy fina, comestible, pero es habitual que prescindamos de ella cuando la preparamos. Salvo cuando se elabora en asados, que a veces si se deja la piel de la zanahoria porque ofrece un poquito más de resistencia y además protege ligeramente el interior.
Origen y cultivo de la zanahoria
El cultivo de la zanahoria tiene una larga historia que se remonta a miles de años. Aunque no se sabe con certeza dónde se originó exactamente, se cree que las zanahorias silvestres crecían en regiones de Asia y Oriente Medio. Estas primeras zanahorias no se parecían a las variedades que conocemos hoy en día, ya que eran pequeñas, de forma irregular y tenían colores que variaban entre el blanco, el amarillo y el púrpura.
Con el tiempo y con distintos procesos de mejoramiento, los agricultores empezaron a seleccionar las variedades de zanahoria que mejor sabor, textura y tamaño, acabado andando. Sin embargo, sería ya a partir de la Edad Media cuando el cultivo de la zanahoria se expande por Europa cuando vemos su primer gran boom.
Será por tanto en los Países Bajos, cuando empecemos a ver los primeros grandes ejemplares de zanahorias naranjas, que deben su color a una presencia abundante de la provitamina A, es decir, el betacaroteno.
Propiedades y beneficios de la zanahoria
La zanahoria es una verdadera joya nutricional. Es rica en betacaroteno, un antioxidante que se convierte en vitamina A en el organismo, beneficiando la salud ocular y fortaleciendo el sistema inmunológico. También contiene vitamina C, vitamina K, fibra dietética y minerales como el potasio.
Además, la zanahoria es baja en calorías y tiene un índice glucémico moderado, lo que la convierte en una opción saludable para aquellos que buscan controlar su peso o mantener una dieta equilibrada.
Cómo elegir las mejores zanahorias
La mayoría de zanahorias que compramos en nuestro día día suelen venir en bolsa. Nosotros no recomendamos que compréis estas grandes bolsas de zanahorias, porque a veces hay ejemplares de mayor calibre que no nos interesan. También suele pasar que llevan más tiempo recolectadas que las que podemos encontrar sueltas.
Lo que os recomendamos, cuando compréis zanahorias en que es fijáis bien en el tamaño, priorizando las que sean pequeñas o medianas y las que tengan una piel de textura suave, pero sean firmes al tacto y que tenga un color naranja vivo.
No compres zanahorias demasiado grandes (son más difíciles de cocinar), tampoco compres zanahorias blandas (señal de que ya están de capa caída) y tampoco compres zanahorias que no brillan, pues es una razón de falta de frescura.
Recetas con zanahoria
Pese a ser un ingrediente rico en azúcares, la zanahoria funciona muy bien en muchas recetas saladas, aportando su sabor, textura y contraste, tanto con carnes, pescados y con otras hortalizas.
Más allá de los al lado, está fuera de duda, cualquier uso de la zanahoria en pastelería y repostería, donde también da un magnífico resultado tanto en muffins como en galletas, además de en tartas o en cakes.
Recetas saladas con zanahoria
Las ensaladas con zanahoria siempre funcionan bien. Además, ¿qué sería de clásicos como nuestra tradicional ensaladilla, o la variante más liviana de la ensaladilla rusa ligera sin zanahoria?
Con cuchara de por medio, la crema de zanahoria es un básico que todos hacemos. Con esta receta básica de crema de zanahoria, la vais a preparar muy a menudo. Si la preferís en frío, os recomendamos la crema fría de zanahoria y apio, con un sabor y aroma inolvidable.
En casi todas las recetas de carne, es frecuente añadir cebollas y zanahorias junto a la carne, como en las carrilleras de ibérico con salsa de verduras o en este plato de chuletas de lomo de cerdo al horno que incorpora la guarnición en su elaboración.
Recetas dulces con zanahoria
Se pueden hacer maravillas con las zanahorias, como estas cookies de almendra y zanahoria caramelizada. Con un vaso de leche fría, la merienda o tentempié perfecto para media tarde. Por supuesto, también son ideales las galletas de zanahoria.
La zanahoria rallada es perfecta para masas de bizcochos, magdalenas y otros dulces ya que aporta humedad, sabor y azúcar. Es el caso del cake de zanahoria sin lactosa, los pastelitos de zanahoria sin gluten o los minicakes de zanahoria queso y bacon.
Para la merienda, nos encantan los muffins y magdalenas, como estos divertidos muffins de zanahoria y almendras. También os harán disfrutar mucho estos muffins de zanahoria, nueces y pasas, o los minidonuts de zanahoria, perfectos para el desayuno o la Rüeblitorte de zanahorias y almendra, un bizcocho de textura densa y suave.
Hay muchas recetas de tartas de zanahoria, como la tradicional carrot cake con textura húmeda y pasas, pero creemos que esta receta es la receta definitiva de tarta de zanahoria, sin olvidar esta otra tarta de zanahoria y queso.
Imágenes | iStock
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