365 recetas para wok. Libro de recetas

No sé si en otras circunstancias 365 recetas para wok hubiera sido el libro de recetas que hubiera elegido, pero mi hermana me regaló un wok hace poco y por eso me llamó enseguida la atención cuando lo vi en la librería. Tras una primera hojeada me gustó tanto que me lo compré ese mismo día. Hay que ver lo fácil de "autoconvencer" que soy.

Otra de las razones por las que, a priori, este no es el típico libro que llamaría mi atención, es porque apenas tiene fotografías. Creo que ya os lo he comentado otras veces, pero los platos me entran por los ojos. Si la puesta en escena es lo suficientemente atractiva, entonces es cuando miro cómo se preparan las recetas.

En este caso, fue al revés. Las recetas brillan por sí mismas, sin necesidad de otro reclamo. Su autora, Nicola Graimes, ganó el premio para el mejor libro de cocina vegetariana en Gran Bretaña en los World Gourmand Awards 2002 y para el mejor libro de cocina familia y para niños en los World Gourmand Awards 2004.

En mi ignorancia sobre el tema, antes de tener mi wok (¡gracias hermanita por tan estupendo regalo!) pensaba que no valía la pena amontonar una sartén más teniendo ya tantas con distintos tamaños y formas. Nada más alejado de la realidad. Ahora ya conozco la versatilidad del wok, que puede usarse tanto para saltear como para cocer al vapor, blanquear, freír o ahumar.

El libro empieza con unos consejos sobre cómo elegir un wok, curarlo, cuidarlo y cuáles son las técnicas de cocción que permite. Entre otros consejos, la autora explica que es mejor comprar un wok grande y cocinar pequeñas cantidades que lo contrario, o que el mejor material para fabricar un wok es el acero al carbono, pues es ligero y antiadherente.

Pero si algo ha servido para conquistarme del todo, ha sido descubrir que, en un wok, los alimentos se cuecen rápidamente en una cantidad mínima de aceite, por que que se usan menos grasas y se conservan mejor los nutrientes esenciales. Con ello se consiguen platos fáciles y rápidos de preparar y, por supuesto, muy saludables.

En el libro, las recetas están agrupadas en los siguientes apartados: entrantes y sopas, ensaladas y guarniciones, fideos y arroz, carne, aves, pescado y mariscos y, por último, platos vegetarianos. Ya sabéis que los postres no son muy habituales en Oriente, por eso este libro no tiene ningún capítulo dedicado a ellos.

Entre las recetas que podemos encontrar destacaría, por ejemplo, una ensalada de espinacas y coco rallado, unos fideos soba con tofú y espárragos, un arroz al coco especiado, unas albóndigas de pescado con lima birmanas, unas vieiras y espárragos al vapor con salsa dulce de jengibre o un curry de berenjena a la tailandesa.

365 recetas para wok es un libro que os recomendaría con los ojos cerrado, todas sus recetas me parecen buenísimas, y podéis elegir entre recetas de India, China, Japón o Vietnam. Por ahora, todas las que he hecho han salido perfectas, algo para mí fundamental en una libro con semejante recopilación. Os animo a comprarlo si tenéis wok, o tenéis pensado haceros con uno.