No soy amiga de manuales de dietas, normalmente paso de largo delante de las pilas de libros de auto-ayuda, concretamente esos que anuncian dietas milagro, misterios del Ayurveda, escabechinas de proteínas y orgías monotemáticas de piña y suero. Por eso es extraño que haya comprado este libro, La dieta de los palillos, pero creo que la culpa la tiene ese “algo más” que me pareció descubrir entre las letras de su prólogo.
Y sí, acerté, no es un libro de dietas milagrosas, ya que lo que en el fondo propone es una forma diferente de enfrentarse a la comida, armados de palillos, sí, pero también de calma y contemplación, una actitud en la que la comida se mastica y se come con conciencia y sosiego, sin ingerir más alimento del estrictamente necesario.
Se basa en que para perder peso simplemente hay que reducir la cantidad de alimento ingerido. Y propone utilizar únicamente palillos para comer, un proceso mucho más lento que cuando se utilizan cubiertos, invitando a una buena lista de platos realizados con ingredientes japoneses.
Puede parecer un juego tonto, pero no lo es, pues el pueblo japonés goza de un excelente control de peso, apenas hay obesos, y se ha comprobado que cuando en algún caso aislado, como ha sido el de las islas Okinawa, se ha introducido la dieta occidental, el aumento de peso ha llegado a ser alarmante. No es una cuestión genética pues, sino de hábitos; son estas costumbres las que nos invitan a aplicar a nuestros usos occidentales.
Tras un breve repaso a los ingredientes japoneses, llegan las recetas de desayuno, en las que abundan las gachas de arroz, que se complementan con tortillas y batidos. Pasamos al almuerzo en un cuenco y para llevar, guisos ligeros sin apenas grasa y sushis y rollitos para comer en la calle o en el trabajo. Encontramos también ensaladas, sopas, cenas ligeras y tentempiés, para terminar con los postres. Todas las recetas se presentan muy apetecibles y poco complicadas de hacer. La única dificultad puede venir en función de los ingredientes, algunos complicados de encontrar.
Como curiosidad, podemos ver una gran variedad de palillos diferentes en las fotografías de los platos que ilustran el libro, y que se recopilaron para la ocasión, como bien cuenta Kimiko en los agradecimientos, se localizaron todas las variedades de palillos disponibles en Londres.
La dieta de los palillos
Kimiko Barber
Blume
176 páginas
ISBN 978-84-8076-865-8
14,90 euros
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