Un dulce en Londres. Libro de recetas

Los que disfrutamos de la gastronomía, pero también de los viajes, siempre reservamos un hueco para conocer un poco más a fondo que se cuece en cada país además de las clásicas visitas a lo más representativo para un turista. Yo por ejemplo siento predilección por las pastelerías y panaderías de los distintos lugares que visito, y me encanta probar muchas de sus especialidades más dulces.

Pero como no siempre tenemos la oportunidad de viajar, hoy os presento un pequeño libro en donde se recoge lo mejor de la repostería de Gran Bretaña, “Un dulce en Londres”, ideal para en unas pocas recetas conocer lo que se puede encontrar en una visita por dicha ciudad en lo que a pastelería se refiere.

Londres se caracteriza por un hervidero de pequeñas confiterías distribuidas por sus calles, algunas emblemáticas y otras menos conocidas, pero que se pueden volver un auténtico descubrimiento. En ellas scones, pies, cupcakes y demás, se agolpan en sus escaparates diciendo “cómeme”.

Pues bien, este es el espíritu que Amelia Wasiliev quiere reflejar en esta obra, en sus setenta y dos páginas nos muestra recetas clásicas de pasteles como el carrot cake o torta de zanahoria, pasteles crocante de arándanos así como alguno con fruta confitada muy típico para la hora del té.

Si seguís avanzando en la obra podréis encontrar una sección con las recetas de los cupcakes más famosos de Londres, como aquellos que se elaboraban en el famoso colegio de Eton, o los clásicos gooseberry fool, muy británicos con sus grosellas y su crema batida.

Para los desyunos en Londres no pueden faltar los scones y los muffins, panecillos típicos británicos ideales para untar mantequilla y mermelada, pues bien, tenéis en el libro varias recetas de ellos de distintos tipos, desde el más clásico hasta alguno con chocolate blanco o con mantequilla de caramelo que pienso preparar rápidamente pues tienen una pinta magnífica.

Las pastas para el té o los conocidos shortbread tampoco faltan en este recopilatorio, también especialidades más modernas de los sesenta como las galletas jammy dodgers sin olvidarnos de los brownies y blondies que aunque los relacionamos con Estados Unidos también tienen un origen muy británico.

El libro finaliza con un capítulo de tartas, la famosa apple pie al estilo inglés, tarta de melaza, tarta con crema inglesa y por supuesto crumbles, postre que me encanta por lo rápido y sencillo de preparar.

En resumen, un libro pequeño pero con mucha información. Además, cada receta va acompañada de su correspondiente fotografía lo que permite conocer el resultado final en cuanto a presencia se refiere. Yo todavía no he preparado nada de él así que no puedo saber si las recetas funcionan, aunque ya le he visto alguna que otra falta en las listas de ingredientes que me imagino que la editorial subsanará en próximas ediciones.

En cuanto cocine algo de él, y como os lo presentaré en Directo al Paladar por supuesto, ya os diré cual ha sido el resultado al seguir las explicaciones paso a paso. De momento y a pesar de esos pequeños detalles que os he comentado, me parece un libro con recetas muy apetecibles y con algún que otro truco para elaborarlas que desconocía aún siendo dulces clásicos y muy conocidos.