Cómo organizar los 'tupper' en la cocina para que estén perfectamente ordenados y no se desparramen

Es un clásico abrir el armario de las fiambreras y que estas se derrumben ante nuestra no-sorpresa de que vuelvan a hacerlo. Ciertamente, los tuppers son envases difíciles de almacenar eficazmente en la cocina debido a sus distintas formas.

La principal razón es la acumulación diferentes de envases debido a su compra por tandas o con orígenes diversos: los que ya tienen varios años, los que se compraron en Ikea, los que se han traído de casa de mamá con las sobras del domingo o los que nos tenemos de una amiga que nos trajo un trozo de tarta casera.

Estas formas, circulares, rectangulares, cuadradas y de diferentes alturas, son tupper difíciles de conciliar, pues cada uno tiene unas dimensiones y, al final, el torreón de plástico ocupa mucho espacio y, encima, se desmorona al rozar con el aire que provocamos al abrir.

Por ello es importante plantearse qué se puede hacer con este armario de uso tan cotidiano de cara a reducir el estrés que nos genera que cada vez se nos venga encima o, si está en los armarios bajos de la cocina, que todos los tupper acaben por el suelo.

La tiktoker especializada en decoración Marina Cabero comparte con sus seguidores cómo su armario de fiambreras estaba a tope y era un caos, y ha conseguido rediseñarlo en un par de sencillos pasos.

Su elección ha sido jubilar los tupper y hacer una pequeña inversión en mejorar este aspecto de su vida, comprando una serie de fiambreras de la misma colección de Ikea, en concreto ella elige los de la colección 365 de la empresa sueca.

Estas fiambreras, en diferentes formas, van con la tapa de bambú y son herméticas. Además, son de cristal resistente al calor y también sirven para el horno y el microondas sin absorber los olores.

Sin embargo, esta renovación puede hacerse con tuppers de otras colecciones y marcas fijándose en que unos encajen con todos cuando se apilan. De este modo, los envases quedarán mucho mejor organizados.

Por ejemplo, en su vídeo propone una disposición de unos sobre otros encajados (casan perfectamente al ser de la misma colección), y cada uno con sus correspondientes tapas puestas, para evitar a la vez que entren bichos como los pececillos de plata.

Foto| Freepik

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