Cómo y por qué limpiar las juntas de las baldosas de la cocina

Por muy limpia que esté una cocina, hay una especie de aura conjunta que desprende sensación de higiene y que se basa en lo aseadas que están las juntas de las baldosas de la pared.

No es habitual actuar sobre estos espacios de manera rutinaria; es decir, la limpieza semanal de la cocina suele inscribirse en el fregadero, la placa y electrodomésticos como la freidora de aire, el horno y el microondas.

No obstante, es importante repasar las paredes y los armarios y, especialmente, las juntas de las baldosas de la cocina, donde se acumula la suciedad de una manera diaria a través de los vapores de las elaboraciones, así como moho que sobrevive en estos espacios.

Tres opciones

Una solución habitual para la limpieza de la cocina es es empleo de vinagre, agua y bicarbonato, ya que este remedio termina con la suciedad incrustada, tiene poder desinfectante y además es un abrillantador de lo más potente.

Más allá de los remedios más caseros, otro producto que funciona de maravilla para limpiar las juntas es el amoniaco mezclado en agua caliente, que aporta brillo y es también desincrustante. No obstante, este es un producto que hay que manipular con guantes.

Hay que elegir uno de estas mezclas de limpieza y, con un paño bien húmedo (con una de estas soluciones) pasar la solución por toda la zona de forma abundante.

Acto seguido, hay que rascar ya sea con un cepillo específico de pequeñas dimensiones o, en su defecto, con un cepillo de dientes que nos permita rascar todo el moho y la suciedad pegada.

Después, con una bayeta limpia hay que retirar los restos que hayan salido de las juntas, una acción para lo que quizás se necesiten variadas pasadas.

Finalmente, para prevenir la aparición de nuevos mohos, hay que secar bien la zona con un paño seco o con papel de cocina.

Ahora bien, existe otra solución más profesional y consiste en optar por productos específicos para las juntas, como es el caso del Decavil, un limpiajuntas que no cuesta ni cinco euros y que tiene muy buena prensa para esta misión.

Este producto se aplica directamente sobre las juntas, se deja actuar unos cinco minutos, y se frota con un cepillo de raíces para ir eliminando la suciedad.

El resultado son unas juntas como nuevas, pese a que el producto es de bajo impacto ambiental, de manera que es una buena solución para cuidar del medio ambiente.

Foto | Freepik

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