Cómo y con qué frecuencia hay que lavar el lavavajillas

De todos es conocida la necesidad de realizar un mantenimiento continuo en el lavavajillas mediante la higienización de su interior y de piezas tan relevantes para su funcionamiento como los filtros.

Sin embargo, el potencial que tiene la limpieza de este electrodoméstico resulta bastante increíble a manos de algunos expertos en trucos caseros, como es el caso de This is Hack @andrelifehack.

Más allá de desenroscar el filtro y lavarlo, este tiktoker propone un desarme prácticamente total del cubículo del lavavajillas para dejarlo, con total ahínco, como nuevo.

En primer lugar, extrae todos los cajones del electrodoméstico uno a uno, para, acto seguido, sacar toda la goma que rodea el cierre de la puerta y hace de amortiguador.

Simplemente tira de ella con cuidado, hasta que consigue extraerla toda, y la deja en el fregadero para lavarla en unos minutos.

También, saca las guías de los cajones del lavavajillas, accionando una pieza de plástico en cada uno de ellos. Estas guías también las deposita en el fregadero para darles una limpieza a fondo.

Sin estos elementos, el tiktoker saca también las aspas y el filtro, y lo pone todo a remojo en el fregadero con agua y jabón.

Con agua y jabón

También reparte un generoso chorro de jabón por dentro del lavavajillas y frota con un salvauñas en todos sus rincones. El más gustoso de lavar es el perfil frontal, que suele acumular mucha suciedad y todo el perfil de la puerta.

También, la parte inferior de la puerta abatible, que suele quedar tapada por la misma puerta y que, pese a estar sucísima, nunca se lava. Este mantiene la puerta ligeramente abierta y entonces le pasa la esponja.

Con un cepillo, repasa las juntas del frontal, pieza que también lava con una esponja para quitar goterones y restos de agua que le quitan el brillo. Después, seca tanto el frontal como el interior del lavavajillas con un paño seco.

Por último, actúa sobre los restos de comida (como migas de pan que quedan rezagadas al cortar) y de polvo que hayan quedado atrapados sobre el lavavajillas: en esa pequeña ranura entre este electrodoméstico y la encimera.

Lo hace con un aspirador y un atrapapolvo convencionales, dejando este espacio higienizado para evitar que las plagas de cualquier tipo hagan acto de presencia.

Con el cepillo también repasa el tapón de este depósito, y el filtro, mientras que con la esponja repasa toda la goma aislante.

El último gesto consiste en el llenado del depósito de sal, un gesto que sí que es más habitual en los hogares (y para el que se sirve de un trozo de botella que permite que nada caiga fuera).

Recuerda que los fabricantes recomiendan hacer una limpieza completa del electrodoméstico, al menos en lo que respecta al filtro, una vez al mes.

Foto | Freepikz

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