Este gadget de encimera aparentemente inútil tiene sus propias ventajas
Ya no estamos en aquella época de lavarnos las manos a cada paso, llevar mascarillas en cualquier incursión callejera o de de tener que hacer mímica para tomar cualquier objeto entre las manos.
No obstante, de aquellos barros, estos lodos y, como sociedad, nos han quedado muchos hábitos y manías heredados de lo que fue el coronavirus: sobre todo en lo que a higiene se refiere.
De este maldito episodio de la historia de la humanidad hemos aprendido que los gérmenes, virus y bacterias son capaces de viajar solos, simplemente subiéndose a nuestras espaldas como simples huéspedes.
Pues bien, para quienes creen que el mundo es un lugar mejor sin contacto entre seres, hay una solución ideal aplicable a la cocina (estancia llena de gérmenes donde las haya).
Se trata de un dispensador automático de papel de cocina, como el que porpone la marca Innovia. Simplemente con pasar la mano por delante del sensor, este aparato sirve una lámina de papel sin ningún contacto.
Algunos pensarán que es una estupidez de gadget porque, al fin y al cabo no cuesta tanto tirar del rollo de papel de manera tradicional, pero este aparato esconde sus propias ventajas.
La primera de ellas es la de mantener los gérmenes y bacterias a raya como, por ejemplo, cuando se corta carne cruda y, sin haberse lavado las manos, se reparten sus bacterias por las diferentes superficies.
Tork 552008 Dispensador de toallas de mano entreplegadas Elevation de Tork, despachador papel secamanos compatible con el sistema de Tork H2, negro
Otra ventaja es el gasto innecesario que suele hacerse de este papel, ya que normalmente se tira del rollo sin demasiado cuidado y se gastan más láminas de las necesarias.
Foto | bk__022/ Tik tok
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