Las pastillas de lavavajillas han sido diseñadas para limpiar platos, cubiertos y vasos con máxima eficacia. Sin embargo, lo que pocos saben es que su capacidad desengrasante y desinfectante puede aplicarse a muchas otras tareas dentro del hogar. De hecho, algunos de sus usos alternativos pueden resultar más útiles de lo que se podría imaginar.
Uno de los usos más sorprendentes de estas pastillas es su eficacia para limpiar la lavadora. A lo largo del tiempo, el tambor acumula restos de jabón y suciedad, lo que puede generar malos olores. Un ciclo de lavado vacío con una pastilla de lavavajillas ayuda a eliminar residuos y deja la máquina en condiciones óptimas.
Otro truco popular es su uso para desatascar tuberías. Disolver una pastilla en agua caliente y verterla en el desagüe puede eliminar acumulaciones de grasa y suciedad, mejorando el flujo del agua sin necesidad de productos químicos agresivos.
Las pastillas de lavavajillas también han demostrado ser efectivas para limpiar el inodoro. Dejar una pastilla en el agua del WC durante unos minutos antes de cepillar la superficie puede eliminar manchas difíciles y aportar un efecto desinfectante.
En la cocina, son un gran recurso para recuperar ollas y sartenes con restos quemados. Llenar el recipiente con agua caliente y añadir una pastilla permite aflojar los restos de comida pegada, facilitando la limpieza sin necesidad de frotar en exceso.
Algunas precauciones
Sin embargo, no todas las superficies toleran bien los químicos de estas pastillas. En materiales sensibles como el aluminio o la madera, es recomendable probar en una pequeña zona antes de usarlas. Ciertamente, algunos componentes pueden ser demasiado abrasivos y dañar ciertos acabados.
También es importante tener en cuenta la ventilación al utilizarlas fuera del lavavajillas, ya que algunos de sus ingredientes pueden generar vapores. En espacios cerrados, conviene usarlas con precaución y en pequeñas cantidades.
Aunque su función principal sigue siendo la limpieza de vajilla, estos usos alternativos demuestran que con un poco de ingenio (y sentido común) es posible sacarles un mayor provecho. Un recurso simple que puede facilitar más de una tarea en casa.
Foto | Freepik
En DAP | Un buen juego de cuchillos necesita este organizador de Ikea que los mantiene bien afilados