El facilísimo truco casero para envasar al vacío sin necesidad de aparatos: ideal para congelar sin olores

Ahorrar espacio es, en el estado actual de las cosas, una gran virtud, pues nunca nos cabe suficiente ropa en el armario ni comida en el congelador. Esto es así.

Para facilitar este ahorro de espacio existe un truco infalible que habita en la sabiduría popular y corre de boca en boca de forma sigilosa pero, como suele pasar, son muchos los que todavía lo desconocen.

Este truco es tan sencillo como un soplo de aire fresco, y para el que solamente se necesitan bolsas con cierre zip, como las que se usan típicamente para congelar los alimentos, y una pajita, del material que sea. Envasar al vacío usando una pajita es pan comido. 

Tal y como enseñan varios influencers en redes sociales, basta con llenar la bolsa de la comida a congelar, preferiblemente sin colmarla por completo, y cerrar el zip dejando un pequeño agujero.

Por este agujero hay que introducir la pajita y sorber el aire que queda dentro, de manera que se haga un vacío mecánico e instantáneo.

Para terminar habrá que retirar rápidamente la pajita (preferiblemente cuando todavía se este sorbiendo el aire) para evitar que entre nuevo oxígeno en su interior, y cerrar también con mucha prisa el resto de cierre que ocupaba la pajita.

Este sencillo gesto permitirá prescindir de bolsas abullonadas que ocupan demasiado en congeladores domésticos de solo tres cajones y que además de oxígeno en su interior atesoran malos olores de otros alimentos del congelador.

Al tener menos oxígeno en las bolsas hechas al vacío, este método de conservación consigue mantener la comida más tiempo fresca y no tener malos olores, como los típicos de pescado que tan mal le van a algunos alimentos.

Foto | Deane Bayas/Pexels.

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