Una de las cosas que afea más la cocina es ver manchas de grasa en las superficies impreganando las zonas acristaladas de electrodomésticos con tanta presencia como el microondas o la del horno.
Para que esto no suceda es importante actuar sobre las superficies, esencialmente la puerta y el cristal del horno, que tienen una gran visibilidad desde cualquier punto de la estancia.
Por ello, es momento de ponerse manos a la obra y limpiar allí donde más afecta y desprestigia nuestra apuesta interiorista.
Una solución en espray
En cuanto a la puerta del horno, una opción muy interesante es fabricar un pulverizador casero a base de ingredientes desincrustantes como el vinagre y el bicarbonato.
Hay que llenar un pulverizador con agua y unas gotas de vinagre de limpieza o, alternativamente, vinagre de manzana y pulverizarlo sobre la puerta.
Después, hay que dejar actuar esta solución entre 15 y 20 minutos para que haga su efecto desincrustante sobre la superficie, y a continuación, hay que retirar esta solución con un paño húmedo y que sobre todo no tenga fibras. Lo ideal es un paño de microfibras, de venta en la mayoría de superficies.
Quitar o no la puerta
Asimismo, existe la opción de limpiar por dentro la puerta del horno, ya que también en sus adentros puede acumularse la grasa y nebulizar la visión desde fuera.
Según el modelo de horno que tengamos en casa, será más o menos fácil limpiar esta parte. Algunos modelos se desmontan fácilmente, mientras que otros todavía lo ponen más sencillo: basta con poner entre los dos cristales un objeto alargado, cubierto con un paño de microfibras con esta solución y moverlo de lado a lado, retirando después el producto sobrante.
Actuar sobre las gomas
En cuanto a las gomas, que pueden acumular mucha suciedad, tanto como la puerta, y desprender malos olores, también hay que repasarlas con esta solución.
En este caso hay que actuar con más cuidado y frotar con un paño húmedo para comprobar que, efectivamente, salen de color negro o marrón oscuro gracias a la grasa que estamos retirando de la mano de esta solución ácida.
De hecho, esto significará que estamos retirando toda la grasa depositada en estas. Después, hay que retirar toda la solución hasta que no queden restos de producto y el conjunto volverá a brillar prácticamente como el primer día.Foto | Zinkevych/Freepik
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