Lavar los paños de cocina es un hábito que forma parte de las rutinas de limpieza de la cocina, sin embargo, ni siempre es satisfactorio lavarlos porque no se van las manchas, ni siempre hay que hacerlo del mismo modo, porque depende del uso que se les esté dando.
En primer lugar, como con cualquier otra prenda que se esté lavando, es importante separar los paños por tipo de suciedad. No es lo mismo el que se usa para secar las superficies o aclarar el exceso de agua, que el que se lleva todas las manchas de grasa y restos de comida al cocinar.
Evidentemente, como primer consejo es importante remarcar que los más sucios deberán lavarse por separado y a temperaturas superiores a los que simplemente son paños de secado.
Un segundo paso importante es un pretratamiento para estos paños, los más afectados por la suciedad, mediante la incorporación de productos anti-manchas por ejemplo, o la aplicación directa de jabones específicos, y un ligero frotado allí donde sea más necesario.
Una vez ya en la faena de lavar los paños es importante hacerlo por separado para poder aplicar agua muy caliente (que normalmente la ropa no aguanta), así como detergente y bicarbonato de sodio en el tambor de la lavadora.
Basta con rociar una cucharada de este ingrediente sobre la ropa a lavar antes de arrancar la máquina para añadirle un plus al lavado. El agua caliente, por su parte, acabará con todas las bacterias y el detergente eliminará la suciedad.
Como consejos específicos para este topo de prendas es importante evitar productos químicos como los suavizantes que, aunque le darán un agradable perfume a los paños, afectarán a su capacidad de absorción.
Asimismo, los productos como lejía acaban degradando la calidad de las fibras de la tela, así que hay que evitar usar intensivamente estos productos sobre los manos, si es que se quieren mantener durante mucho tiempo.
Imagen | Freepik/aopsan
En DAP | Qué es Action y por qué tienes que tenerlo entre tus tiendas favoritas de productos de limpieza
En DAP | El ingrediente que va de perlas poner en el cubo de basura para ahuyentar a las plagas
