Parecidos a los escarabajos y de un color entre marrón y negro, los gorgojos pueden ser una molestia en la cocina. Su presencia se debe a que se sienten profundamente atraídos por la comida almacenada en sus diferentes armarios.
Su presencia, como la gran mayoría de las plagas, no representa una amenaza directa para la salud humana, pero ciertamente a nadie le gusta vivir rodeado de pequeños insectos negros cuyo asalto no inquieta.
El gran remedio para deshacerse de ellos de forma directa es guardar los alimentos en recipientes herméticos: es decir, tarros de cristal con tapón de rosca.
Esta es una solución mucho mejor que los sobres de papel o de cartón, en los que pueden penetrar mucho más fácilmente, sobre todo, ante un descuido o ante el hecho de dejárselos abiertos.
Refrigerar
Otra opción muy solvente es poner los alimentos de los que el gorgojo se nutre en la nevera, aunque esto puede generarnos alguna molestia adicional a la hora de cocinar.
Se trata de legumbres, cereales y harinas, que no tendrán su mejor perfil culinario, almacenados en la nevera, pero si la persistencia de esta plaga es recurrente siempre es una opción a tener muy en cuenta.
Hojas de laurel
Otro remedio para ahuyentarlos es usar el poder aromático del laurel, una planta que detestan y a la que prefieren no acercarse.
Depositar unas hojas de este arbusto cerca de los envases de comida que son su diana permitirá combinar la opción de mantener la comida en los armarios a la par que estos bichos se mantienen alejados.
Finalmente, otra opción pasa por el uso de insecticidas, aunque esta es la menos recomendable, porque siempre hay que ir con mucho cuidado cuando se usan productos químicos en las zonas donde se conservan alimentos de consumo humano.
En estas situaciones lo mejor es decantarse por insecticidas ecológicos y productos que se mantegan en este tipo de ingredientes, más respetuosos que los tradicionales.
Foto | Egor Kamelev/Pexels
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