Es la panacea: los ocho prácticos usos del vinagre de limpieza en la cocina

El vinagre es a la limpieza lo que el ibuprofeno es a la salud (para muchos, el fármaco para encontrarse bien en un momento dado). Este ingrediente se considera, entre los apasionados de la limpieza, como una mano de santo para intervenir sobre casi cualquier superficie.

Este remedio natural de limpieza contiene ácido acético, perfecto para desinfectar y limpiar a fondo, pero también con un poder corrosivo que puede estropear algunas superficies, algo que hay que tener en cuenta a la hora de aplicarlo en casi cualquier sitio.

Lo cierto es que, por mucho que pese, no es un remedio universal y su uso puntual o intensivo basado en el desconocimiento puede ser desastroso si la zona a limpiar se lava mejor con remedios neutros, como superficies de mármol, suelos o lavadoras.

Dicho esto, ciertamente el vinagre de limpieza, el blanco (que es el más corrosivo de todos), es la panacea del hogar y, en concreto de la cocina, ya que tiene múltiples usos en todas las partes de la cocina.

Limpieza antibacteriana

Este remedio es un poderoso agente antibacteriano y desinfectante natural, de forma que resulta perfecto para los suelos, donde se acumulan gérmenes, bacterias y hasta huevos impercetibles de insectos.

Con el vinagre blanco se eliminan también los hongos y mohos, muy presentes en las tablas de cortar alimentos y en los utensilios de este material, sobre todo las que son de madera. Un chorro de vinagre cuando se limpian es genial para alejar riesgos.

Aliado con el acero inoxidable

El vinagre es el perfecto acompañante de viaje para limpiar cualquier superficie de acero inoxidable diluido en dos partes de agua. Con estos dos ingredientes se puede envasar un preparado perfecto para limpiar.

La campana extractora, la plancha e incluso la vitrocerámica cuando sea de este material, quedarán perfectas. Cualquier espacio con esta base agradecerá una pasada de vinagre por su superficie.

Cristales impecables

Aunque el limpiacristales no falte entre los productos de limpieza bajo el fregadero, el vinagre es un generoso sustituto de este must have de la limpieza de la cocina.

Su poder, combinado con agua lo menos calcificada posible (como la destilada), es de gran relevancia. Basta con rociar los ventanales y pasar un paño, y estos quedarán libres de manchas.

Adiós a la cal del grifo

Como en el baño, la cal en el grifo es una pesadilla constante. Lavarlo con un chorro de vinagre permite deshacerse de esas costras blancas tan poco estéticas y conseguir un brillo deslumbrante en este tipo de superficies.

Lo mismo sucederá en el fregadero: rociarlo con una solución de vinagre, agua y unas gotas de limón permitirá devolverle un brillo y un aroma muy satisfactorios.

El vinagre blanco también actúa contra la cal de la cristalería más perjudicada. Las manchas blanquecinas que se acumulan en los vasos desaparecen por su efecto corrosivo.

Fuera malos olores

El vinagre de limpieza también elimina malos olores en los tejidos (como paños de cocina y mantelería) y consigue quitar manchas difíciles, así que su uso en textil de cocina está más que recomendado.

En este sentido, también es útil para limpiar la fregona y quitar los malos olores que se van acumulando con el paso de los días en sus cerdas. Con este truco también se eliminarán las bacterias que viven en su interior y que adoran la humedad de la fregona.

Un repelente de insectos

Aunque las soluciones para mantener las plagas a raya son muchísimas en la cocina, el vinagre es uno de los ingredientes cuyo olor detestan la mayoría de insectos y visitantes no invitados al festín.

Esto es: hormigas, moscas, polillas, cucarachas y ratas. Pulverizar la mezcla en el aire y en los principales accesos a la estancia (puertas y ventanas) les quitarán las ganas de entrar a ver qué se cuece.

Bienvenido desatascador

Los desagües de la cocina, expuestos a mucha presión diaria por inevitables restos de comida que caen en su interior, tienden a colapsar. El vinagre, en combinación con el bicarbonato, actúa como un excelente desatascador.

Sin embargo, es importante tener cuidado con la mezcla de productos en casa, ya que estos dos componentes juntos liberan mucho gas y jamás hay que envasarlos juntos ni manipularlos en lugares cerrados.

Adiós a la grasa

Asimismo, el vinagre es útil para limpiar y abrillantar el horno y el microondas, normalmente lleno de grasa en todas sus superficies. Su poder desinfectante acaba con las bacterias del cubículo del horno o del microondas.

Nuevamente, en la limpieza de estas superficies el vinagre funciona muy bien combinado con bicarbonato y solo hay que tener presentes los consejos de mezcla y manipulación con suficiente oxígeno.

Fotos | Liliana Drew/Pexels, Cottonbro studio/Pexels y Egor Kamelev/Pexels.

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