Esto es así: algunos armarios de la cocina son totalmente inaccesibles (no por el hecho de encontrarse arrinconados, sino por su propia estructura demasiado prolongada o demasiado a la altura del suelo) y coger o guardar accesorios resulta de lo más incómodo.
Esto es especialmente así en los armarios de la cocina que se sitúan en zonas estrechas de la estancia, aquellos que aprovechan un rincón, o todo lo contrario: los qué están muy altos.
Precisamente, aparte de la accesibilidad de los armarios de la cocina, otro punto que dificulta su uso cotidiano es su profundidad, ya que algunos de estos tienden a entrar mucho y para ver bien lo que hay en su interior hay que agacharse de forma notoria.
Bandejas con ruedas
Para resolver esta situación impráctica que se genera en algunos rincones de la cocina basta con buscar en grandes tiendas de decoración del hogar como Leroy Merlín, Amazon o Temu, unas bandejas con ruedas que están disponibles en diferentes dimensiones y colores.
En estas tiendas, este tipo de organizadores de armario oscilan entre los 20 y los 30 euros de precio, según sus dimensiones y materiales con con los que están elaborados.
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Aparte de resultar super cómodos para aprovechar el espacio, pueden ponerse uno o varias bandejas para tener diferentes zonas de ingredientes o utensilios.
Para su instalación, el proceso es totalmente sencillo y bastante obvio, pues el primer paso es vaciar el armario y limpiar a fondo todos sus rincones para dejarlo preparado para estas bandejas.
La clave de estas bandejas, que no necesitan instalación, es no tirar demasiado al sacarlas para evitar que se precipiten por el peso de los productos delanteros.
Otra solución para aprovechar mejor el espacio es instalar baldas según la altura de estas bandejas para aprovechar mucho más el espacio disponible en vertical y no dejar grandes huecos sin uso.
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