Llega el calor y llega el tiempo de cucarachas en la cocina. En casa y en los bares y restaurantes, estos desagradables aunque inofensivos invertebrados aprovechan el buen tiempo para nidificar en nuestras vidas y amargarlas a partes iguales.
Estos insectos, aunque no hagan nada, pueden resultar bastante desagradables en base a su aspecto, aunque lo cierto es que no hacen ningún mal. Eso no quita que no queramos tenerlos en casa y que sean incómodas de ver y de tratar.
Muy habituales en los lugares más calientes y oscuros de nuestros hogares —detrás de los electrodomésticos, por ejemplo—, sus nidificaciones son difíciles de combatir porque buscan los recovecos más apartados.
Hasta que se deciden a salir a pasear, momento en que no nos queda más remedio que tirar de insecticidas o de fumigadores, pero podemos evitar llegar a estos extremos con remedios naturales. Al menos siempre y cuando se trate de una o dos cucarachas y no de una infestación, evidentemente.
No vamos a negar que la mejor alternativa es desinfectar el suelo con algún detergente líquido que elimine sus restos y los posibles huevos que hayan depositado. Es habitual también que se utilice vinagre o alcohol, diluidos en agua, para esta tarea, pero es más cómodo y lógico utilizar detergentes desinfectantes.
Las opciones 'verdes' para acabar con las cucarachas
El olor del laurel incomoda a las cucarachas.
Puede que prefieras remedios algo más puntuales y naturales. En este caso, ciertas tendencias de aromaterapia pueden echarte una mano para espantar a las cucarachas, aunque debes tener claro que con este remedio verde no las vas a matar.
Se trata de poner en sus zonas de paso ciertos elementos muy olorosos que repelen a las cucarachas. Es el caso de hojas de laurel fresco, piel de pepino u hojas de albahaca, que no son del agrado de estos blatodeos. Si mantienes la presencia de estos vegetales, las cucarachas dejarán de pasar.
La otra teoría sí acaba con ellas, aunque no es recomendable en hogares donde haya mascotas. Para ello debes preparar una mezcla de azúcar y bicarbonato de sodio. Las cucarachas, golosas, acuden al reclamo del azúcar y al consumirlo 'contaminado' por el bicarbonato acaban muriendo.
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Como es lógico, hacer esto en una casa donde haya perros o gatos no es factible porque solo conseguiremos que sea nuestra mascota la que acabe chupando el suelo y se lleve el mal sabor de boca del bicarbonato. Por suerte no es una mezcla letal para los animales de compañía, pero mejor evitarlo.
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