El toallero de Ikea para tender las bayetas que te ahorrará millones de gérmenes repartidos por la cocina

Las bayetas que no se secan son un problema de higiene en la cocina: su humedad y la elevada temperatura (ambiental) en el interior de los hogares hace que los paños mojados se conviertan en un excelente caldo de cultivo de todo tipo de microorganismos indeseables, como hongos y bacterias.

Las bayetas, estropajos y paños, que conservan restos de comida atrapados en sus fibras y estructuras, son una fuente importante de gérmenes: de hecho, son uno de los lugares de la cocina en los que más se concentran, aunque pueda parecer paradójico.

Esto es así porque los restos de comida son un nutriente perfecto para las colonias de bacterias y gérmenes que viven en su interior.

Por ello, es importante dejar secar bien las bayetas entre uso y uso: esto garantizará que no se reproduzcan en su interior estos gérmenes y que, al volverlas a usar, estemos llevando de paseo a todos estos microorganismos por toda la cocina (superficies de elaboración incluidas).

Para empezar, es importante que estas bayetas hayan sido previamente aclaradas y escurridas, y garantizar así el mejor estado de conservación de estas, aunque es imposible eliminar por completo los restos de comida que albergan.

Aunque la mejor bayeta es la que está por estrenar, es imposible y va totalmente contra el medio ambiente estrenar una cada vez. Por ello, lo poco que podemos hacer es conseguir este secado que actuará como barrera sanitaria de los gérmenes allí instalados.

Para garantizar este secado, Ikea cuenta con un accesorio muy interesante que se instala en el interior de los armarios del fregadero. Es el toallero blanco Utrusta, que cuesta 13,99 euros.

Este mide 16 centíemtros y es extraíble, de manera que solo hay que tirar de sus barras para acceder a los paños que se han estado secando en su interior.

Es un diseño de David Wahl que incluye los tornillos para instalarlo debajo del fregadero y no afectar a la estética de la cocina. Este accesorio está fabricado en acero con revestimiento de poliéster en polvo.

Más allá de su función de tenderete de las bayetas, su mantenimiento es absolutamente sencillo: hay que lavarlo con un paño humedecido con agua y secarlo con un paño seco de vez en cuando para garantizar su durabilidad.

Foto | Freepik

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