No hay persona amante de las cucarachas sobre la faz de la tierra: son insectos desagradables para la inmensa mayoría de la población y su presencia es tan perturbadora como causante de pesadillas.
Que además se encuentren en la cocina es motivo doble de repelús, pues el sacrilegio pasa a ser también doblemente desagradable, así que cualquier esfuerzo en la lucha contra estos ágiles invasores es poco.
Para evitar su presencia ahora que vuelven a subir las temperaturas (pero también en el resto de los momentos del año) es importantístima una adecuada higiene de los rincones de la casa para arrasar con los restos de comida que puedan atraerlas y eliminar también los posibles huevos que hayan podido dejar.
El alcohol y el vinagre diluidos en agua son potentes y habituales soluciones contra estos insectos, pero lo más cómodo y efectivo es en realidad utilizar detergentes con propiedades desinfectantes.
De hecho, la mayoría de los que se comercializan sirven tanto para higienizar los suelos como las superficies lavables, y aparte de ser grandes aliados contra estos bichos consiguen eliminar la suciedad y también los malos olores.
A la hora de usarlos no necesitan aclarado y la buena noticia es que proporcionan una limpieza tan rápida como profunda. Su efecto es inmediato y total.
Basta con verter el producto directamente sobre un paño ligeramente humedecido si se quiere actuar sobre una zona concreta en superficie, o diluir 25 mililitros de producto en un litro de agua si se usa para fregar.
Remedios naturales
Para propuestas más naturales, la aromaterapia es una gran aliada, ya que algunos elementos repelen por sí solos su presencia sin necesidad de que intervengan productos químicos.
Por ejemplo, en zonas de paso de cucarachas pueden depositarse hojas de laurel fresco, la piel de un pepino o hojas de albahaca que, con sus aromas disuadirán la presencia de estos invertebrados.
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También se puede preparar una solución casera específica a base de azúcar y bicarbonato de sodio. En este caso, caerán en la trampa de ingerir la mezcla atraídas por el dulce, pero morirán por los efectos del bicarbonato, una solución no apta para sensibles a su presencia, también en modo cadáver.
Fotos | Shvets Production/Pexels y Mart Production/Pexels.
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