Cuando preparo galletas, me gusta variar para que los desayunos no sean aburridos. Por eso me encantan estas galletas de moka y All-Bran® Flakes porque además de salirse de las habituales, tienen dos ventajas extra.
Por un lado, llevan café, un sabor que me gusta y me despeja, y por otro, llevan fibra alimentaria, gracias a los copos de All-Bran® que tenemos entre los ingredientes. Si además os cuento que están buenísimas, no hará falta explicaros por qué digo que me encantan.
Ingredientes para unas 10 galletas grandes
1 taza de All-Bran® Flakes de Kellogg’s®, 1 taza y 1/2 de harina, 1/4 taza de chocolate en polvo, 2 cucharaditas de levadura en polvo, 1/2 cucharadita de sal, 2 cucharadas de extracto de vainilla, 2 cucharadas de café instantáneo, 1/2 taza de margarina, 1 taza de azúcar moreno, 1/2 taza de leche, 3 huevos
Cómo hacer galletas de moka y All-Bran® Flakes
Preparamos un café con leche diluyendo el café instantáneo en la leche y removiendo bien. Incorporamos los copos de All-Bran® Flakes, dejando que repose hasta que los cereales absorban todo el líquido.
Mientras, batimos la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee utilizando unas varillas. Seguidamente añadimos los huevos de uno en uno y la vainilla, batiendo todo en un bol hasta que esté homogéneo y suave.
En ese momento agregamos la harina, la levadura, el chocolate en polvo y la sal. Cuando lo tenemos mezclado, vamos añadiendo la mezcla de leche, café y cereales que preparamos al principio y teníamos reposando, mezclando bien todos los ingredientes.
En el horno precalentado a 250º C, ponemos a hornear las galletas que formaremos sobre una bandeja de horno, dejando pequeños pegotes o cucharadas de la masa. Los pegotes los debemos dejar espaciados porque las galletas crecen al hornearse. Tras unos diez minutos, estarán listas.
Tiempo de elaboración | 35 minutos Dificultad | Fácil
Degustación
Para que las galletas de moka y All-Bran® Flakes estén perfectas para alegrarnos los desayunos, conviene dejarlas enfriar sobre una rejilla antes de comérselas. Así se endurecen un poco y quedan perfectas. Para conservarlas, es conveniente guardarlas en una lata o caja hermética que las proteja de la humedad.