Sobre la emisión de gases, CO2, y su asocación a la producción de alimentos ya os hemos hablado alguna vez en Directo al Paladar y parece que cada vez son más las empresas que se van concienciando y preocupandose por este hecho. De la última que tenemos noticia es del Grupo Matarromera, una bodega de vino que ha certificado la huella de carbono en sus vinos.
La huella de Carbono se mide en gramos de CO2 que emite un producto en su elaboración. Además especialmente se asocia a la producción de vino y alimentos varios. La huella de carbono se mide desde la recolección de la vida hasta que se vende la botella de vino y se reciclan partes del producto.
AENOR ha sido quien ha hecho la certificación de la bodega y con la marca Emina Verdejo. Indicando que emite 829 g de CO2 por cada botella producida.
Hoy por hoy este requisito no es de obligado cumplimiento, aunque por un lado hay que reconocer que hacen una buena labor de cara la sociedad. Además de esta forma se pueden ver dónde o en que fase se puede reducir esa huella de carbono.
Ahora esa bodega está trabajando en la certificación de la huella de carbono en el resto de marcas. Lo cual nos parece una iniciativa genial.
Vía | Gastronomía alternativa
Foto | Juanedc
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