Este lunes abrirá sus puertas en Brighton el que se anuncia como el primer restaurante pre-industrial y cero desperdicios. Silo ha sido creado por el chef y activista Douglas MacMaster con la intención de unir la ética y la restauración, para ello reciclará todos sus desperdicios por medio de una máquina para compostar toda la basura orgánica, los suministros se entregarán en contenedores reciclables y los alimentos se comprarán a productores locales eliminando los mediadores.
La vajilla en que se servirá la comida está hecha de plásticos reciclados y los vasos serán antiguos botes de mermelada. Para ahorrar papel, los menús se enviarán por e-mail a los clientes. Según anuncián en su página web, molerán su propia harina, harán su yogur, sus encurtidos, usarán agua filtrada por ósmosis, comprarán los animales enteros y los usarán en su totalidad, cultivarán la nata etc...
En cuanto a la comida, que al fin y al cabo es lo más importante en un restaurante, habrá cada día seis platos principales y siempre habrá al menos un plato de carne y otro de pescado más varios platos vegetarianos. MacMaster está en contra de los restaurantes con gran cantidad de platos en sus cartas, lo que supone o aumentar el derroche de comida si todo lo que no está en condiciones inmejorables se deshecha, o en caso contrario disminuir la calidad de lo que se ofrece.
El chef es consciente de que el principal reto de un restaurante con sus premisas éticas es ser viable económicamente y eso pasa por ofrecer un menú del gusto del público. Particularmente, y aunque yo no soy nada radical en estos aspectos, creo que debería cundir el ejemplo de este tipo de negocios éticos y sostenibles para que los consumidores tengamos la posibilidad de elegir y aportar nuestro granito de arena para hacer un mundo más justo y limpio.
Via | The Guardian
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