Me acabo de levantar. Hoy en Madrid es festivo, así que al garete el trabajo aunque sea por un día. Me vuelvo a vincular al mundo gastronómico, aunque sea con legañas. Me entero a través de un artículo enviado por un amigo, de esos de toda la vida, del último terremoto en esto de la cocina mediática. Santi Santamaría carga tintas, de nuevo, contra Adrià y sus acólitos.
La última, en la recogida de un premio por su último libro, "La cocina al desnudo", vuelve a decir que si patatín o patatán de la cocina o no cocina de Adrià. Exactamente, y para que no se me tache de partidista, Santamaría dice, entre otras cosas, que es "un tema de salud pública" refiriéndose con preocupación a las recetas que circulan con productos químicos. Recetas, todas ellas, hijas de Adrià.
La cuestión es, ¿Santamaría es el Don Quijote de las Gastronomía, que carga contra los gigantes molinos de Adrià? ¿Santamaría es un fiel defensor de la buena causa de la cocina? ¿Tan malo es Adrià? El caso es que la guerra está servida desde hace tiempo, el problema es que yo no he visto a Adria defenderse, ni tan siquiera inmutarse de las palabras de Santamaría. ¿El mejor desprecio es no hacer aprecio?
La cocina que representa Santamaría a mí me encanta, soy un acérrimo defensor (pero no de los recios, ¡eh!). Hay otros cocineros como por ejemplo Abraham García, que son autores de su cocina, creados a sí mismos, que viven por y para este oficio y que no tienen la necesidad de salir a la palestra a criticar los modos y maneras de hacer o deshacer la cocina de Adrià. ¿Por qué Santamaría, cocinero consagrado donde los haya, si la tiene?
La frontera que separa la realidad de la irrealidad, la bondad de la maldad, los héroes de los antihéroes está muy difuminada. Y éste solo es un capítulo más para intentar dibujar una linea fina sin papel ni lápiz.
En Directo al Paladar | La Vanguardia En Directo al Paladar | Sin una buena defecación no hay una gran cocina, palabras de Santi Santamaría En Directo al Paladar | El Bulli, elegido mejor restaurante del mundo por tercer año consecutivo