Es curioso como el agua ha dejado de ser una simple bebida. Los restaurantes europeos más cool, crearon la tendencia de ofrecer una carta de aguas en la que se incluyen, además de las conocidas en sus respectivos países, otras marcas en las que se anuncian como buenas para el colesterol, contra el estrés, la depresión, etc.
Pues bien, esta tendencia ha llegado a varios establecimientos españoles y cada vez es más frecuente que en los restaurantes nos ofrezcan la carta de aguas con marcas como Blú, Lidon, Wattwile, además de las ya conocidas.
Algunos de los restaurantes que poseen la carta de aguas como La Sucursal de Valencia o DL´s cotizan este agua a un precio comparable al vino que nosotros compramos en nuestro supermercado habitual. En el enlace podréis ver marcas y precios de algunas de estas aguas consideradas aguas delicatessen. Con un buen márqueting, una bebida que no merece tanta atención, consigue crear incluso expectación. ¿Qué opinas sobre comercializar “agua” a esos precios?
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