Al igual que el vino y la cerveza, la sidra es una bebida de baja graduación alcohólica, de origen agrario y de uso alimentario fruto de la fermentación de manzana, uvas y cebada.
La Asociación Española de Sidras (AESI) por lo tanto, solicita que den a la sidra un trato especial en el anteproyecto de Ley de prevención del consumo de bebidas alcohólicas en menores, tal y como sucede con el vino y la cerveza.
Argumentan que los patrones de consumo de la sidra son responsables y moderados, que generalmente se toma con alimentos y que forma parte de un encuentro social. La prohibición de esta bebida afectaría de nuevo a los consumidores adultos y no es el método más eficaz frente a los intereses de esta nueva ley. El sector sidrero está de acuerdo con el objetivo del anteproyecto, pero afirma que la mejor medida a tomar es la educación y la autorregulación de la publicidad.
La sidra también es un alimento, sus materias primas conservan los micronutrientes que resultan saludables para los adultos sanos que la consumen con moderación.
¿Qué opinas tú? ¿Merece la sidra un trato específico?
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