11 series de televisión imprescindibles para amantes de la gastronomía

Con el boom de los programas de cocina en televisión acabé un poco saturada, pero de lo que nunca me canso es de las series. La tecnología nos lo pone muy fácil para engancharnos con todo tipo de plataformas y dispositivos, y admito que incluso sigo muchas mientras cocino. Incluso es buena idea hacerlo con ciertas series, porque pueden darte tanta hambre que de otra forma acabas picando.

Con la variedad de series que tenemos hoy hay opciones para todos los gustos, pero los amantes de la cocina y el buen comer lo tenemos más fácil sin importar el género. Lo culinario casi siempre está presente, y hay ciertos títulos que, aunque parece que su temática es otra, ocultan una pasión a veces descarada por la gastronomía. Estos son solo algunos ejemplos imprescindibles que seguro os abrirán el apetito.

Master of None

Serie de producción propia de Netflix estrenada en 2015, 'Master of None' es la obra muy personal del actor Aziz Ansari, protagonizada por él mismo y cocreada por Alan Yang, también con un pequeño papel. Puede parecer una serie autoral más de esas “que no van de nada”, pero la dramedia, que actualmente cuenta con dos temporadas, esconde mucho más y es una delicia para degustar sin prisas. Aunque advierto que engancha, y mucho, sobre todo en la segunda temporada.

En 'Master of None' seguimos a Dev, un actor de origen indio que intenta hacerse un hueco en Nueva York sobreviviendo como puede entre castings y trabajos de poca monta. Pero también es el viaje de Dev en el terreno sentimental, nos habla de la amistad, de la familia y de las relaciones, tocando por el camino muchos otros temas que se convierten en pilares del discurso habitual de Ansari.

Y lo hace puliendo sus formas poco a poco, introduciendo todo de forma natural y enganchando al espectador en sus paseos por la Gran Manzana. Se respiran las calles de Nueva York y casi que también se huelen y se saborean, porque a Dev le encanta comer. Le apasiona la cocina y la buena mesa, y vemos un desfile de platos y locales muy reconocidos de la ciudad que, inevitablemente, te abren el apetito.

Esa pasión por la gastronomía termina de explotar en la segunda temporada, cuando la serie arranca en Italia, donde Dev se ha retirado un tiempo a aprender los secretos de la pasta artesanal. Allí nos pone los dientes largos con manjares italianos en los que se recrea sin pudor, incluso con una visita a la Osteria Francescana de Massimo Bottura. Y de vuelta en Nueva York el festival culiario continúa sin cesar. No es aconsejable ver esta serie con el estómago vacío.

Midnight Diner: Tokyo Stories

Disponible en Netflix, esta curiosa serie japonesa es una adaptación a imagen real del manga 'Shinya Shokudō' de Yarō Abe, que también cuenta con una versión en largometraje. La obra nos sitúa en un restaurante semioculto en las calles de Tokio, con la particularidad de ser exclusivamente nocturno. Con un horario de apertura de medianoche a siete de la mañana, el chef recibe a todo tipo de clientes y prepara cualquier plato atendiendo a todas las peticiones.

'Midnight Diner' una serie extraña pero que te atrapa con la colección de personajes y sus historias, además de la destreza del maestro preparando platos que te harán salivar. Su plato estrella es sopa de miso con cerdo, pero no tiene problemas en satisfacer a la clientela con los pedidos que recibe.

Funciona como una especie de antología centrada en un único escenario. Por el local pasan todo tipo de esperpénticos personajes, algunos habituales y otros esporádicos, todos con una peculiar historia que contar. Todos necesitan en cierta manera consuelo, y todos vienen con hambre. Hay historias más interesantes que otras, pero el encanto particular de la serie, la comida y la corta duración de los episodios hace que se vea en un suspiro.

Miranda

Esta simpática comedia británica demuestra que el amor por la comida rápida, los dulces y los desayunos no es algo exclusivo de los estadounidenses. Creada, escrita y protagonizada por Miranda Hart, actriz y comediante inglesa, la serie fue emitida por la cadena BBC entre 2009 y 2015, cuando terminó con episodios especiales en Navidad.

Es una sitcom, pero de bajo presupuesto y con un humor muy concreto que puede alejar a quien esté acostumbrado a las comedias americanas. Es humor inglés pero además aderezado con la personalidad tan peculiar de Miranda, que lleva al extremo las situaciones e historias absurdas basándose en su propia vida y experiencias personales.

Ella es la estrella, aunque a su alrededor brillan también otros personajes memorables que forman una familia adorable. Miranda es torpe a muchos niveles, socialmente bastante inepta, no se toma las cosas muy en serio y la responsabilidad adulta no es su fuerte. Y si hay algo que le encanta es comer, preferiblemente cosas híperazucaradas o grasientas. Cocinar no se le da demasiado bien, pero por suerte tiene un amigo-interés amoroso que trabaja de chef, y en su casa nunca faltan chucherías y dulces de todo tipo. Sí, también adora los desayunos.

Bob's Burgers

¿Puede una serie de animación dar hambre? Creo que Ratatouille dejó claro que sí, aunque estas dos obras no tengan nada que ver ni en pretensiones ni en estilo visual. Pero 'Bob's Burgers' es una pequeña gran joya que aprovecho para reivindicar siempre que puedo, y que los amantes de las hamburguesas disfrutarán por partida doble.

La serie de FOX, que acaba de empezar su octava temporada, sigue a Bob Belcher, padre de una peculiar -pero no disfuncional- familia que regenta una sencilla hamburguesería de barrio en su pequeña ciudad. Le ayuda su siempre animada mujer Linda y sus tres hijos, cada uno con un encanto propio que terminan conquistándote a pesar de sus locuras.

El restaurante de Bob no es nada moderno, ni destaca en su decoración o en la oferta de su menú. No tiene grandes pretensiones, solo servir las mejores hamburguesas de la ciudad y tener feliz a su clientela. Pero Bob siempre tiene ideas para intentar impulsar su negocio, normalmente poco exitosas, y en cada capítulo aparece una hamburguesa especial bautizada con un buen juego de palabras.

Si seguís enganchados a la moda de las hamburguesas seguro que esta serie os servirá de inspiración para probar nuevas combinaciones en casa -existe incluso un libro de recetas inspirado en la serie-. Y en cualquier caso, pasaréis un buen rato, pues cuando dejas que Bob's Burgers te enganche te conquista por su encanto y se convierte en un happy place con el que disfrutar.

Pushing Daisies

Resulta extraño comparar los trabajos de Bryan Fuller, uno de los guionistas y showrunners más reconocidos del panorama actual. Quizá terminó de despuntar con 'Hannibal' y ahora tiene a la crítica algo dividida con su adaptación de 'American Gods', sin contar con su paso por la nueva 'Star Trek'. Pero es que antes nos enamoró con 'Wonderfalls' y, sobre todo, 'Pushing Daisies', una serie que parece ñoña hasta el extremo pero que ofrece muchísimo más en sus escasas dos temporadas.

'Phusing Daisies' ('Criando Malvas') nos cuenta la historia de Ned, un afable pastelero que descubrió siendo un niño que tenía un extraño poder. Es capaz de revivir a los muertos con solo tocarlos, pero si no los vuelve a rematar con otro toque, pasados 60 segundos otro ser vivo morirá en su lugar. Y, por supuesto, ya no podrá volver a rozar al revivido, o morirá para siempre.

Ned aprovechará su “don” para ayudar a un detective privado a resolver crímenes -es muy práctico preguntar al muerto directamente por sus últimos segundos de vida-, y así la serie se convierte en un entretenidísimo procedimental lleno de tramas, lugares y personajes de lo más curiosos. Además hay personajes memorables, una historia de amor imposible, humor negro, un narrador genial y muchos misterios en una trama horizontal que por suerte no quedó del todo inacavada a pesar de su cancelación.

El mundo de la serie es muy Tim Burton, pero en un sentido de cuento de hadas azucarado. Digamos que recuerda a 'Charlie y la Fábrica de Chocolate'; hay mucha fantasía exagerada y barroquismo en la ambientación, y no faltan los dulces casi en cada capítulo. Solo por ver los pasteles tipo pie de todas las frutas posibles que prepara Ned, ya merece la pena echarle un ojo, aunque no son los únicos ejemplos de deliciosa y azucarada comida que podremos ver.

Treme

David Simon es uno de los creadores más prestigiosos de la televisión actual, autor de algunas de las series más alabadas por la crítica, aunque también de las más ignoradas por público y premios. A Simon le da igual la audiencia, siempre sabe lo que que quiere y lo hace muy bien, gracias a que HBO le suele dar manga ancha para trabajar a su ritmo.

Precisamente el ritmo de sus series echa para atrás a mucha gente que se acerca a sus universos, pero a mí siempre me atrapa desde el primer minuto. Y 'Treme' es mi serie favorita, a la que tengo mucho cariño y que tanto disfruté a lo largo de sus cuatro temporadas. Ese terrible escenario post Katrina, los personajes que te conquistan, la mágica Nueva Orleans que intenta recuperar su vida, el Mardi Gras, los indians, la maravillosa música, la cultura sureña... y la comida.

Luisiana en general, y Nueva Orleans en particular, es un paraíso gastronómico con una personalidad propia que nada tiene que ver con el resto de Estados Unidos. La mezcla de culturas, los productos locales y la herencia francesa, española y creole se juntan ofreciendo especialidades suculentas. Es una cocina de alma muy hogareña, pero también hay grandes restaurantes y chefs que se han ido ganando un nombre destacado.

En 'Treme' se respira y se siente la comida sureña igual que la música como parte de la vida cotidiana. Pero además seguimos a Janette Desautel, una chef muy capaz que intenta volver a salir a flote tras el desastre, y ejemplifica bien lo que costó a los cocineros relanzar sus locales después del huracán.

En su visionado veremos muchos platos típicos de Nueva Orleans y también menús de alta cocina, con alguna escapada a Nueva York. El ojo más experto reconocerá a algunos chefs y personalidades del panorama gastronómico americano muy famosos, incluyendo a David Chang, Tom Colicchio y Eric Ripert. Anthony Bourdain trabajó como asesor en los guiones de la serie.

Parks and Recreation

La fabulosa comedia liderada por Leslie Knope pide un pequeño acto de fe cuando empiezas a verla. Le costó encontrar su verdadero tono y la corta pero discreta primera temporada puede echar para atrás a los más impacientes. Merece sin embargo la pena continuar con ella, porque cuando los peculiares personajes y el universo de Pawnee te atrapan, ya no te sueltan.

Muchos de los protagonistas y secundarios de la serie exponen a menudo su pasión por la comida. Eso sí, pocas veces serán platos sofisticados o equilibrados. 'Parks andRecreation' es una oda a lo que entendemos por comida americana, en el sentido más de comfort food, comida reconfortante típica de los diners, y no se andan con chiquitas o remilgos.

Enormes piezas de carne, caramelos y dulces de colores, tartas de todo tipo, y, sobre todo, comida de desayuno a todas horas. Los típicos platos de desayuno americano deben ser la comida favorita de casi todos personajes, incluso aparece un buffet libre dedicado a ello en un strip club. Huevos, bacon, tortitas, patatas fritas, salchichas, donuts... y por supuesto, gofres. A Leslie le chiflan los gofres, y terminará contagiándote a ti también su pasión por ellos.

Las Chicas Gilmore

Me gusta imaginar que Pawnee y Stars Hollow existen, y que sus habitantes se podrían encontrar y celebrar un gran festival culinario al aire libre. Estoy segura de que Lorelai y Rory Gilmore se llevarían de maravilla con Leslie Knope y sus amigos, pues comparten los mismos gustos culinarios y unos estómagos a prueba de bombas.

Con la vuelta de la serie el año pasado ya hicimos un homenaje a la peculiar gastronomía de 'Las Chicas Gilmore', en la que no hay ni un capítulo en el que sus protagonistas no aparezcan devorando pizza, tortitas, palomitas, donuts, hamburguesas, comida india o pasteles, todo regado con litros de café. No, no son precisamente un ejemplo dietético a seguir, pero al menos Sookie y las cenas en casa de los abuelos compensan un poco el exceso de azúcar y grasa.

iZombie

Antes mencionamos 'Hannibal', una serie que te hace cuestionarte muchas cosas cuando te descubres ansiando sentarte a la mesa del Doctor Lecter, sabiendo bien cuál es la materia prima de sus platos. Digamos que 'iZombie' consigue algo parecido con la dieta tan particular que sigue su protagonista, una joven forense que, efectivamente, es una zombie.

'iZombie' demuestra que se puede innovar en el género de los muertos vivientes come cerebros. Residente de cirugía con un prometedor futuro, Liv ve cómo se transforma por completo su vida cuando tiene la mala suerte de acabar en una fiesta donde se desata un brote zombie. Afortunadamente, su nuevo yo se puede controlar y, con el debido maquillaje, podrá seguir comportándose como una humana. Solo necesita comer cerebros humanos con cierta regularidad.

Por eso Liv se pasa a la medicina forense, donde tiene acceso a sesos casi a la carta sin problemas. Claro que cuando se come el cerebro de otra persona recibirá también su personalidad y últimos recuerdos, así que aprovechará este mal menor para ayudar a investigar crímenes.

Lo que nos interesa aquí es cómo se plantea esa dieta zombie. Vale que tiene que alimentarse a base de cerebros, pero eso no quiere decir que haya que perder el lado más humano: Liv demuestra grandes dotes culinarias y creativas preparando platos realmente -¿demasiado?- apetitosos.

A partir de la segunda temporada la serie lo explota mucho más y en cada capítulo vemos con detalle la preparación de una de sus recetas. Al principio era suficiente con aderezarlos con salsa picante y comerlos con palillos, después se nos abrirá el apetito con platos como un salteado con verduras y fideos, barritas de proteínas con chocolate, nachos, goulash, tortilla rellena o sushi.

You're the worst

Apareció disfrazada de comedia romántica, pero ya su título indica que 'You're the worst' se olvida de topicazos e idealismos sentimentales. Situada en Los Ángeles, esta comedia -que se vuelve muy dramedia en algunos tramos- está protagonizada por Jimmy y Gretchen, dos seres bastante despreciables y desastrosos con poca capacidad empática, muy egoístas y totalmente irresponsables. Pero se llevan bien, tienen química y se aceptan como son.

Por supuesto, la serie da muchas más vueltas con tramas a veces surrealistas y un buen desfile de personajes, ninguno de ellos muy normal. Los protagonistas viven la vida loca con horarios de adolescente, fiestas y mucho trasnochar con buenas dosis de alcohol, y tampoco falta la comida. Efectivamente, la comida basura es también la favorita de sus personajes, pero merece una mención especial todo lo que prepara Edgar.

Levantarse tarde y con resaca merece un desayuno nutritivo, y de eso se encarga el adorable amigo de Jimmy con verdaderos festines que hacen rugir el estómago. Lasaña o nachos por la mañana, ¿por qué no? Las escenas fuera de la casa de Jimmy casi siempre incluyen bebida o comida de alguna forma, y no nos cansaremos de verles comer hamburguesas, patatas, donuts, tortitas, muffins, alitas de pollo, cereales, galletas, tortitas, huevos o pizza.

Friends

Por último, no podríamos dejar fuera de esta lista a nuestra querida 'Friends'. Muchos años han pasado ya desde que terminó allá por 2009 en su décima termporada, pero nunca nos cansamos de revisionar capítulos sueltos. Podríamos hablar largo y tendido sobre la serie, su evolución, sus tramas y personajes, pero no es el momento ni el lugar. Aquí queremos recordar lo deliciosa que era, literalmente.

Siendo una sitcom cotidiana sobre en la vida de amigos treinteañeros en Nueva York, era inevitable que la comida estuviera presente. Si encima una de sus protagonistas es chef, y otro un italoamericano con estómago sin fondo, su importancia se vuelve mucho mayor. ¿Quién no recuerda muchas escenas y gags alrededor de la comida? ¿Cómo olvidar esos banquetes que preparaba Mónica por Acción de Gracias? ¿Y las comidas, a veces cuestionables, que devoraba Joey constantemente?

Tantos capítulos dan para mucha, mucha comida, y tanto es así que tenemos incluso disponible un libro de recetas dedicado exclusivamente a todos los platos que aparecen en la serie. Hay mucha comida típica americana pero sobre todo refleja esa gastronomía peculiar de Nueva York, donde parece que poca gente cocina habitualmente en casa y abundan los restaurantes de cocinas de todo el mundo.

Es difícil encontrar una serie de televisión que no tenga algún momento memorable con comida presente. Pero hay títulos en los que la cocina y la gastronomía tienen una presencia tan destacada, que se convierte en parte de su identidad. ¿Hay algo más realista y verosímil que mostrar pasión por la buena comida? Qué fácil es identificarse con ellos cuando saborean un plato realmente apetitoso.

Estos son solo algunos ejemplos, pero seguro que podéis aportar muchas otras series que un apasionado de la gastronomía no se puede perder. ¿Os soléis fijar en la cocina de las series? ¿Os llama la atención el aspecto culinario de la ficción televisiva?

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