Aunque parece que hay días para todo, me gusta unirme al Día Mundial del Huevo porque me parece un producto y alimento fantástico, además de ingrediente básico en muchas recetas. Me alegra de que ya se estén olvidando los viejos mitos en torno a su consumo, pero hoy en día parece que las claras se llevan toda la atención. ¿Y las yemas?
Sí, la yema de huevo concentra prácticamente toda la grasa del mismo, pero sabemos que está llena de nutrientes muy saludables que sería una pena desaprovechar. Siempre sin volvernos locos y en una dieta equilibrada, la yema es además una delicia gastronómica y con propiedades culinarias fantásticas. Si os han sobrado yemas de otras recetas, aquí tenéis 31 ideas diferentes para aprovecharlas.
Platos salados
Sé que casi todo el mundo esperaría entrar de lleno al terreno dulce, pero las yemas también son un buen recurso para enriquecer platos salados. Si os animáis a cocerlas o encurtirlas en sal, son un aderezo delicioso y nutritivo para ensaladas, sopas, cremas, canapés, pastas o lo que se nos ocurra. Y si nos ponemos algo viejunos, podemos recuperar esa ¿maravilla? que es el huevo hilado.
En crudo las podemos añadir a platos que tengan una base o fondo cremoso. Ayudan a ligar y a potenciar la cremosidad con un acabado untuoso en el paladar, una buena alternativa a recurrir siempre a los lácteos, que pueden rebajar demasiado el sabor de las recetas. Tenemos la fría avgolemono o sopa griega de limón y la reconfortante crema de cebolla con cerveza, ¿cuál apetece más?
Más usos de yemas sobrantes en salado son, por ejemplo, estas suculentas patatas duquesa, una guarnición de lujo que se devora sola. También para quedar bien con los invitados os podéis animar a preparar los originales churros de patata, queso Parmesano y mostaza, y esta terrina de verduras con salsa inglesa al curry sorprende a cualquiera a pesar de que es bien sencilla.
Postres de toda la vida
Nos dejamos de rodeos para satisfacer los deseos de los más golosos, pasando ya al dulce con los imbatibles postres de toda la vida. Si el huevo es un ingrediente básico de la repostería más hogareña, no podían faltar las yemas en esos postres que nos trasladan a la infancia. Ya sabéis, en otros tiempos sí que se aprovechaba todo y no se tiraba nada, ¡y menos las ricas yemas!
Está claro que el rey de los dulces típicos, en cuanto a yemas se refiere, es el tocino de cielo. Sí, cargadísimo de calorías, pero sigue siendo una joya de nuestro patrimonio gastronómico. Admito que para mí es demasiado dulce, pero seguro que hay muchos apasionados de este dulce entre vosotros. Tenemos dos recetas para aprovechar las yemas, el clásico tocino de cielo también con Thermomix, y un tocino de cielo con salsa de arándanos para darle otro toque.
Algo más comedido es el flan, que admite muchas variaciones y en el que es más fácil reducir la cantidad de azúcar, si queremos. Hay recetas estupendas para aprovechar yemas, como esta de flan de huevo y queso de cabra o esta otra de flan chino. Y dentro de la cocina de aprovechamiento, tampoco podían faltar unas buenas torrijas exprés.
Pero creo que en este grupo de postres yo prefiero las natillas. De nuevo un campo muy amplio del que podemos sacar muchas, muchas recetas, y todas podrían adaptarse para aprovechar las yemas que nos ronden en la nevera. Aquí tenéis un trío muy apetecible para elegir:
Cremas muy dulces
La verdad es que hay postres con una base tan parecida que es difícil establecer fronteras claras, pero en general las cremas de postre se suelen separar del terreno de las natillas. Todo son postres de cuchara con una cremosidad más o menos densa, pero en este caso nos acercamos más al terreno de la crema catalana y sus primos.
Al final el nombre es casi lo de menos si el resultado nos hace salivar. Lo importante es dar con tu receta preferida, a tu gusto, y dar un capricho de vez en cuando a la familia o los amigos. ¿Qué variante de nuestras cremas os tienta más?
- Crema catalana al café
- Crema catalana al chocolate
- Crema catalana con Thermomix
- Crema catalana sin gluten
- Créme brûlée
- Orange curd
Helados caseros cremosísimos
Si no habéis tenido sobredosis heladera este verano seguro que todavía os apetece preparar alguno en casa -y más con el dichoso veroño encima-. No todos los helados tienen que incorporar yemas para ser cremosos, pero suele ser una de las bases más típicas para alcanzar esa textura perfecta.
El procedimiento con los helados es casi el mismo de la elaboración de las natillas: las yemas se baten un poco con la leche y se añade la mezcla al resto de la preparación en caliente, cociendo sin dejar de remover para que espese sin grumos. ¿Queréis ir ensayando?
- Helado de pistacho
- Helado de tutti-frutti
- Helado de plátano con nueces
- Helado de mantequilla
- Helado de galletas maría
- Helado de galletas oreo
- Helado de té verde
- Helado de frutas secas con salsa de nueces
Postres del mundo
Finalizamos con una selección de dulces y postres más internacionales, porque obviamente no tenemos la exclusiva de las recetas con yemas de huevo. El sabayón con frutos rojos que encabeza este post es una receta italiana muy apetecible, de pocos ingredientes pero que puede dar mucho juego con una bonita presentación y si lo sabemos acompañar bien.
Nos podemos ir hasta Brasil para probar el quindim brasileño, que adquiere una curiosa doble textura tras la cocción. La tarta árabe es otro postre para presentar con invitados, y la tarta de crema caramelizada nos lleva a Francia en una especie de versión pastel de la crème brûlée. Para terminar, otra tarta, esta vez combinando algo nuestro con la repostería americana, una espectacular tarta de queso con tocino de cielo.
Quizá tendría que haber terminado con las recetas saladas para no empachar de tanto dulce. En realidad la idea es simplemente dejaros sugerencias para cuando necesitéis dar salida a yemas de huevo sobrantes. Por cierto, ¿os habéis encontrado alguna vez un huevo con dos yemas dentro?
En Directo al Paladar | Siete ideas para aprovechar las claras sobrantes
En Directo al Paladar | Todo lo que sé sobre el huevo y que puedo compartir