Comer es un placer

Comer es un placer
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Tenemos un instrumento ideal para alimentarnos, nuestra boca está perfectamente diseñada para esta función, con ella podemos saborear, chupar, exprimir, masticar, triturar, ensalivar y tragar, pero lo mejor, es que todas estas acciones producen una respuesta cerebral de sensaciones muy agradables y placenteras.

El hecho de saber masticar, morder, sorber… nos enseña a adaptarnos al medio que nos rodea y saber sobrevivir incorporando a nuestro organismo los nutrientes que nos brindan salud física y psíquica. El movimiento de la mandíbula unido a los movimientos musculares de la lengua, estimulan y exprimen las glándulas salivales que nos ayudan a percibir las sensaciones gustativas, es muy satisfactorio exprimir todos y cada uno de los sabores de los alimentos para poder disfrutar de ellos.

Pero en muchas ocasiones olvidamos que tenemos una herramienta precisa para nutrir nuestro cuerpo y nuestra mente, comemos y engullimos sin recordar que comer es un placer, perdiéndonos este agradable ritual y con él parte de la vida.

En Directo al Paladar | Los sentidos en la mesa

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