Decadentes comercios de comestibles en Nueva York, fotografías de James y Karla Murray

Desde que vivo en Madrid he comprobado cómo se ha acelerado un fenómeno del que muchos madrileños se lamentan desde hace años, la desaparición de los comercios tradicionales. Eran tiendas y colmados que parecían anclados en el tiempo, resistiendo a la modernización, pero que poco a poco van desapareciendo. Este mismo proceso de pérdida parece producirse en Nueva York, como podemos comprobar con las fotografías de decadentes comercios de comestibles de James y Karla Murray.

Bajo el título Store Front – The Disappearing Face of New York ("Escaparates, la cara que desaparece de Nueva York"), esta pareja de fotógrafos ha realizado un exahustivo trabajo plasmando con sus cámaras la fachada y los escaparates de decenas de tiendas y restaurantes tradicionales de la ciudad americana, consiguiendo un catálogo muy particular que nos parece hacer viajar en el tiempo.

Son comercios desgastados por el paso de los años, que intentan sobrevivir en una sociedad que ha cambiado demasiado respecto a la época en la que vivieron su mayor esplendor. Podemos ver locales muy diferentes entre sí, pero todos compartiendo una esencia común que crea una curiosa sensación de unidad atemporal. El estilo de la decoración, los rótulos y los carteles hace mucho que se quedaron desfasados, pero resisten como pueden a la modernización que se desarrolla a su alrededor.

Es inevitable sentir cierto encanto por estas tiendas y colmados. Su aire decadente transmite nostalgia y cierta melancolía de tiempos pasados, aunque nunca hayamos traspasado sus puertas. Parecen contarnos historias de otra época, cuando las franquicias y la globalización eran todavía un sueño lejano. Son comercios en su mayoría llevados por familias, que tienen su clientela habitual en un barrio en el que todos se conocen.

Con su obra, Kames y Karla Murray han conseguido captar el espíritu de aquellos tiempos, el ambiente familiar y amable que daba a cada barrio su personalidad peculiar. También hacen un retrato sociológico muy concreto, pues la mayoría de esas tiendas habían sido levantadas por inmigrantes de muy diversa procedencia, generando esa sociedad multicultural que siempre ha definido a la ciudad de Nueva York.

Las fotografías de Store Front – The Disappearing Face of New York nos regalan una completa guía visual de una cara de la urbe que hace tiempo que pasó, con comercios que antes dotaban de personalidad a sus calles, y que poco a poco van desapareciendo. Yo no he podido evitar acordarme de muchas tiendas que conocí en Murcia y que tras la jubilación de sus dueños han desaparecido para siempre. A pesar de que es el ritmo natual de esta sociedad, produce cierta tristeza nostálgica.

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