Según una noticia de BBC, existen posibilidades de que la fruta sea utilizada como biocombustible, naranjas, limones, manzanas... todas ellas poseen un alto contenido en azúcares que pueden ser convertidos en un combustible más efectivo que el etanol. Aunque parece una tecnología muy atractiva, se pueden deducir algunas consecuencias negativas.
Positivo sería el alto poder energético del combustible y la reducida contaminación, pero al igual que ha ocurrido con los cereales empleados para elaborar biocombustibles, la demanda contribuiría a la escalada de precios y seguramente los consumidores deberíamos pagar más cara la fruta que consumieramos. A mayor demanda mayor incremento de precios, una buena parte de la humanidad pasa hambre y se baten récords en la producción de cereales como consecuencia de los biocombustibles. Lo mismo pasaría con la fruta, aunque la idea es muy interesante y posiblemente beneficiosa, sería lamentable emplear alimentos para fabricar combustible y no para paliar el hambre que padecen en otros países.
También deberíamos destacar la posibilidad de que muchos agricultores abandonen sus cultivos menos demandados para dedicarse al cultivo de la fruta con la que se elaboraran biocombustibles, sabiendo que su producto sería solicitado y vendido rápidamente.
¿Qué opinas tú sobre la producción de alimentos para elaborar biocombustibles dada la actual situación de hambre en el mundo?
Vía | BBC Más información | Nature En Directo al paladar | Producción mundial de cereales, nuevo récord