Seguramente, muchos de vosotros habréis pensado, como yo, que podemos ahorrar energía y dinero planeando con tiempo suficiente de qué forma vamos a usar el horno, puesto que una vez que ha alcanzado la temperatura suficiente podemos aprovechar ese calor para cocinar otros platos. Por eso, voy a sugeriros unas ideas para aprovechar un horno caliente.
Los hornos de gas tienen tres zonas de calor, el calor asciende por lo que, evidentemente, la parte alta es la más caliente, el centro tendrá la temperatura que indique el termostato y la base es la parte más fría, ideal para platos que requieran una cocción lenta. Podemos así hornear al mismo tiempo platos que pidan distintas temperaturas.
Los hornos eléctricos también tienen variaciones de temperaturas, aunque no tan marcadas como los de gas. En los hornos con ventilador, la temperatura es idéntica en todos los niveles, por lo que los platos que horneemos al mismo tiempo requerirán de la misma temperatura.
Muchas cocinas llevan un control automático de tiempo. Así se puede, no solamente preparar una comida completa en el horno, sino también dejarlo programado varias horas antes, meter la comida en el horno con los controles preparados, salir y, al regresar, tener la comida lista para servir.
Cuando preparemos una comida para dejarla con el control automático, debemos recordar los siguientes puntos: * La comida estará recién preparada y enfriada en la nevera antes de meterla en el horno. * Los alimentos de olor fuerte deberán taparse adecuadamente para que no contagien a los demás alimentos. * Las patatas para asar, se untarán de grasa fundida para que no pierdan color y las manzanas y peras se rociarán o mojarán en zumo de limón por la misma razón.
Planear la sesión de horneado
Puede costarnos un poco hacernos a la idea de hornear varios platos al mismo tiempo, pero una vez hayamos planeado y horneado dos o tres comidas completas y sepamos qué platos se hacen mejor en las distintas posiciones del horno, podremos descubrir cómo se adaptan otras recetas a una comida horneada.
Algunas ideas sobre la forma de llenar el horno pueden ser: * Mejor elegir patatas grandes para un asado grande, y mejor cortarlas en trozos cuando el asado sea pequeño, para que el plato entero esté al mismo tiempo. * Cocer una empanada de frutas grandes si el asado es grande y cocer empanadas individuales si el trozo que asemos es pequeño. * Los alimentos tapados (por ejemplo con aluminio) tardan más en cocer que los destapados. * Debemos elegir platos que tarden más o menos el mismo tiempo en cocer para no tener que andar abriendo y cerrando la puerta del horno. * Lo más práctico es elegir el plato fuerte, anotar el tiempo de cocción y la temperatura y planear el resto de platos en consecuencia. Ello sin olvidar que el plato fuerte no tiene por qué estar en la parte más caliente del horno. * Comprobar con anterioridad que todos los recipientes que vayamos a usar caben en el horno. * Es necesario dejar un pequeño espacio libre entre los recipientes para que circule el calor.
Como véis, siguiendo unas pequeñas pautas es posible aprovechar el calor de nuestro horno para preparar toda una comida, sin tener que esperar a sacar una bandeja para introducir la siguiente. Os animo, a partir de estas ideas para aprovechar un horno caliente, a que realicéis vuestras propias combinaciones de platos, reduciréis energía y esfuerzo.
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