Primero debemos ponernos en antecedentes. Hace poco tiempo surgio la noticia de que la mozzarella de búfala, originaria de la región de campania en Italia, estaba enferma por una contaminación con dioxinas. Después varios países, entre ellos Francia, Japón o Corea del Sur, cerraban sus fronteras a este queso.
Ante todo esto, surgen muchos interrogantes. Que desde luego, desde mi modesta atalaya no puedo contestar. Pero si que puedo informar de que en Madrid (España), tenemos una búfalas muy sanas. Y si yo fuese búfalo, seguramente diría que muy guapas (sic). Dejando las bromas a un lado.
Desde hace doce años, las búfalas madrileñas, dan una excelente leche que proporciona una mozzarella que nada tiene que envidiar a la italiana. Solo un pequeño inconveniente, es un 30% más cara. Me imagino que el coste superior se debe a a economías de escala. Costará más el producir a pequeña escala que gran escala.
Sea como fuere, es una alternativa si no queremos poner en peligro nuestra salud.