Las chocolatinas Mars fritas de Escocia y cómo la compañía se lava las manos

Las chocolatinas Mars fritas de Escocia y cómo la compañía se lava las manos
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Tal y como he mencionado varias veces, uno de los aspectos que más me fascina de la gastronomía es su componente cultural. Me encanta conocer ingredientes, sabores, costumbres y platos tradicionales de cada región del mundo. Ahora bien, a veces surgen iconos gastronómicos un tanto, digamos, peculiares. Es lo que sucede en Escocia con la chocolatina Mars rebozada y frita, que ahora es rechazada por la propia compañía.

Yo no soy muy amiga de los fritos rebozados grasientos, creo que en ocasiones se abusa de ellos, añadiendo calorías y grasa a ingredientes que no lo necesitan, como ocurre por ejemplo con el pescado. Y desde luego, este es un caso evidente de multiplicar las calorías a un producto ya de por sí muy poco saludable. Pero su historia es muy curiosa.

Un vistazo a…
Tarta de chocolate fácil y rápida en 15 minutos

El nacimiento de un nuevo mito de la comida rápida

Aunque en los últimos años la situación está cambiando, como demostramos con nuestro especial olímpico, lo cierto es que la gastronomía británica sigue arrastrando mala fama. Los propios británicos llevan tiempo preocupados por el exceso de grasas y azúcares de su dieta, y parece ser que dentro de sus fronteras los escoceses se llevan la peor parte, en cuanto a prejuicios culinarios se refiere.

A mediados de los años noventa apareció un reportaje en la prensa que avivaría el fuego de los malos hábitos alimentarios. Fue en 1994 cuando el periódico Daily Record informaba de la existencia de una curiosa variedad de comida rápida que al parecer gozaba de gran éxito en Esocia, la deep-fried Mars bar, la chocolatina Mars rebozada y frita.

El auge de la chocolatina rebozada y frita

Cartel que anuncia la venta de chocolatinas Mars fritas

El reportaje del Daily Record se hacía eco de la información que había llegado al periódico local Aberdeen Evening Express. La noticia corrió como la pólvora por los medios llegando a nivel nacional, no sólo como una curiosa extravagancia, sino como ejemplo de la comida basura y la mala dieta general de la población. Sin duda, una chocolatina rebozada ilustra a la perfección aquello que no se debería comer.

Parece ser que el origen de esta peculiaridad se sitúa en el Haven Chip Bar, hoy llamado Carron Fish Bar, uno de tantos puestos de comida rápida y barata especializados en fish and chips, pescado rebozado y patatas fritas. Con la fama que pronto adquirió la chocolatina Mars frita, muchos locales sumaron a sus menús este producto, y pronto se convirtió en un mito icónico de Escocia.

¿Mito o realidad?

El término mito le va muy bien a esta chocolatina rebozada, y es que no tardó en surgir la polémica sobre si realmente los escoceses abusaban de ella, o sólo se trataba de una curiosidad puntual. Con el nuevo milenio, su fama aumentó al hacerse eco de ella en EEUU, y se renovó el interés por desentrañar la realidad.

Se llevaron a cabo diversos estudios por parte de medios de comunicación y asociaciones médicas. Por ejemplo, The Lancet, encuestó a clientes y hosteleros, consiguiendo pocas confirmaciones de su consumo habitual. Pero desde la Universidad de Dundee los estudiantes que colaboraron demostraron que era sencillo conseguir la ansiada chocolatina en muchos puestos de la ciudad, sobre todo en zonas frecuentadas por jóvenes.

En Glasgow, la capital, tampoco parece una tarea difícil. La realidad es que la chocolatina Mars frita ha adquirido tanta fama que la gran mayoría de consumidores son turistas y visitantes esporádicos, que o bien recurren a locales que anuncian específicamente servirla, o sencillamente piden que se la preparen. La mayoría ya tienen la masa del rebozado lista y el aceite preparado, así que no les importa usar una chocolatina en lugar de una pieza de pescado.

Un rebozado con corazón de chocolate y caramelo

Chocolatinas Mars recién fritas

La técnica para cocinar una chocolatina Mars frita es esencialmente la misma que la que se emplea para preparar fish and chips, aunque se recomienda que el chocolate esté frío para evitar que se derrita demasiado pronto. La barrita se sumerge en la masa del rebozado, que normalmente es una mezcla de agua, harina y bicarbonato, y se introduce en el aceite o grasa hirviendo hasta que la capa externa queda dorada y uniforme.

Si se ha hecho bien, debe quedar una barra envuelta en rebozado crujiente que oculta un interior de chocolate con leche derretido fundiéndose con el caramelo de la chocolatina. Ciertamente, una fusión de texturas y sabores cuanto menos interesante, a lo que sin duda contribuye que por la grasa donde se ha frito hayan pasado pescados y otras cosas. Aunque personalmente no me atrae demasiado, quienes lo han probado suelen afirmar que el aspecto es peor de lo que sabe, aunque resulta una bomba para el estómago.

La compañía Mars rechaza el invento y se desvincula del mismo

Chocolatina Mars

La chocolatina Mars es propiedad de la compañía estadounidense Mars Inc. Creada en 1932 en Berkshire, Gran Bretaña, es una de las barritas de chocolate más conocidas a nivel mundial que ha logrado sobrevivir a los cambios del mercado y de la sociedad. En los últimos años han intentado quitarse la mala fama de producto poco saludable modificando su receta, y quizá por ello ahora la compañía rechaza la variedad frita escocesa.

Ante la reciente reivindicación del Carren Fish Bar como padre de la Mars frita, la compañía ha declarado que se siente halagada de que disfruten tanto de su producto, pero se desvinculan totalmente de ello. Sus portavoces han querido dejar bien claro que Mars rechaza las barritas fritas porque no concuerdan con su promoción de un estilo de vida saludable y una alimentación sana.

La postura de la compañía es más que razonable, pero no deja de ser hipócrita. Es verdad que en los últimos años todas las empresas de alimentación intentan lavar su imagen renovando sus productos para hacerlos más saludables, pero seamos sinceros, una chocolatina rellena de caramelo nunca será un alimento sano. No pasa nada por darse un capricho de vez en cuando, al igual que no pasa nada si pruebas la deep-fried Mars. Convertirlo en un hábito o no, ya es responsabilidad de cada uno.

Vía | BBC
Imágenes | Christian Cable, Karen Chan 16, John Shultis
En Directo al Paladar | El chocolate negro no engorda

Inicio