Algo que siempre me ha atraído es la capacidad que tienen los líquidos y sustancias similares por dibujar extrañas formas cuando abandonan los objetos contenedores que los guardan. Claro que a mi madre no le hacía tanta gracia cuando esos dibujos los formaban el vaso de leche o de zumo que se había vertido sin querer sobre la mesa o el suelo, por muy artístico que a mí me resultase. Manon Wethly debió sentir una fascinación similar cuando empezó a trabajar en estas curiosas fotografías de bebidas lanzadas al aire.
En este caso, la autora ha dado un paso más al centrarse en analizar los patrones visuales que dibujan los líquidos cuando son lanzados hacia arriba. Los vasos, copas y demás objetos vacían su contenido como consecuencia de las fuerzas y los movimientos que sufren al "volar" en el aire. Gracias a las técnicas fotográficas podemos contemplar el efecto que tiene sobre las bebidas que contienen.
Manon Wethly es una artista afincada en Bélgica especializada en diseño, ilustración y arquitectura de interiores, aunque últimamente está centrando su trabajo en la que parece ser su gran pasión, la fotografía. Wethly dice tener una mente inquieta que le lleva a encontrar inspiración en casi cualquier parte, sobre todo en objetos cotidianos.
Su creatividad le llevó a comenzar la serie de fotografías titulada Flying Stuff ("cosas voladoras"), que capturan el instante en que ciertos elementos son lanzados al aire, especialmente bebidas. Como ella misma afirma, resulta fascinante descubrir la forma que adquiere cada líquido al ser catapultado hacia arriba, y para ello es una herramienta esencial la fotografía, ya sea mediante la cámara de su teléfono o con un equipo más profesional.
Así, en su obra encontramos vasos de leche, copas de vino, tazas de café, zumos de frutas y verduras, batidos, etc. Cada obra resulta única e irrepetible, ya que la clave de estos trabajos está en capturar el instante preciso en el que la bebida dibuja sus formas en el aire. Los resultados resultan de lo más curioso, creando efectos de extraña belleza, jugando con la densidad y el color de cada bebida.
De este tipo de trabajos me gusta la creatividad de la autora y su capacidad de crear obras artísticamente bellas a partir de algo tan sencillo como son las bebidas derramadas en el aire. Y no hay que olvidad el papel fundamental que tiene la tecnología, pues sin la posibilidad de capturar instantes efímeros gracias a la fotografía nunca podríamos admirar imágenes como estas.
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