Las fascinantes y emotivas creaciones artísticas con sal de Motoi Yamamoto

Al descubrir el trabajo de Motoi Yamamoto y perderme en las galerías de sus fascinantes creaciones artísticas con sal, no he podido evitar recordar mi etapa escolar y las manualidades que nos enseñaba a hacer la profesora. Ahora no estoy segura de si jugábamos con sal o con azúcar, pero lo que sí tengo claro es que la creatividad y el talento que demuestra este autor japonés es impresionante.

Empleando tan sólo granos de sal, el artista nacido en la localidad de Onomichi (Hiroshima, Japón), dedica horas y horas de paciente y meticuloso trabajo para crear instalaciones y esculturas de gran tamaño donde dibuja diferentes patrones, con un resultado final siempre de gran belleza. Laberintos, océanos, campos de hojas, surcos de agua, jardines y hasta escaleras se levantan creando un efecto asombroso para el espectador.

No es casualidad que Yamamoto empezase hace años a dedicar su carrera artística al trabajo con sal. Este condimento y conservador de alimentos, imprescindible en la cocina de prácticamente todo el mundo, tiene además un peso especial en la cultura japonesa, con un significado simbólico en los ritos funerarios.

El destino quiso que la hermana del artista sufriera un cáncer cerebral que finalente acabó con su vida cuando apenas contaba con 24 años. La dura experiencia y el dolor que dejó la pérdida de su hermana inspiraron a Yamamoto a expresarse a través de creaciones elaboradas simplemente con granos de sal. Cada obra es un reflejo de recuerdos pasados, instantes atrapados en el tiempo pasado con emociones que no consigue expresar a través de palabras o dibujos.

Casi todas sus obras más reconocibles tienen un aspecto laberíntico, y el propio artista reconoce que cuando trabaja en una de dichas instalaciones siente que sigue las huellas de su propia memoria. Afirma creer en que la sal tiene el poder de ayudar a sanar el dolor por la pérdida. Como símbolo de la vida y de la muerte, y como elemento conector de la naturaleza, la sal cobra vida en sus manos reproduciendo intrincados patrones cuya visión resulta casi hipnótica.

El fantástico trabajo de Motoi Yamamoto con la sal no sólo nos muestra su enorme talento y disciplina como artista, sino también toda la carga expresiva que consigue poner en cada una de sus obras. De esta manera, logra atrapar al espectador tanto a nivel estético como emocional, haciéndonos partícipes de su propia experiencia. Nunca volveré a mirar la sal derramada encima de la mesa con los mismos ojos.

Vía | demilked Más información | Motoi En Directo al Paladar | Los coloridos brazaletes con forma de dónut de Naomi Murrell En Directo al Paladar | Drywell Art, bonitas ilustraciones que radriografían bebidas y comidas

Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com

VER Comentarios

Portada de Directo al Paladar