El Parlamento Europeo ha aprobado un compromiso con la Unión Europea para que se limiten los mensajes publicitarios de las etiquetas de los productos que compramos. Se refiere a los mensajes que aluden a la salud como, “ayuda a adelgazar”, “es bueno para…”. Para que un producto tenga algún mensaje de este tipo, primeramente deberá ser evaluado y constatado, de esta forma se evitara la odiosa publicidad engañosa.
Estamos acostumbrados a ver todo tipo de mensajes publicitarios en los que nos venden propiedades en un determinado producto que no están realmente constatadas o que en realidad presentan menos de las que deberían. Por poner un ejemplo, es como echar 0,5 gramos de azúcar en un yogur y decir que está endulzado, no puede venderse como endulzado por el simple hecho que contenga una mínima porción de azúcar, debe tener su justa medida. A partir de ahora, usar la frase “bajo contenido en materias grasas”, estará ligada a un producto que no supere los 3 gramos de grasa por cada 100 de producto o 1,5 gramos por cada 100 mililitros si es un producto líquido.
A partir de ahora los consumidores tendremos mucha más información veraz de lo que consumimos, cada frase publicitaria será real, atribuirle a un producto propiedades de prevención o adecuado para un determinado tratamiento, etc. estará prohibido en la CEE. ¿Qué vamos a decir?, pues que nos alegramos, ya que muchas personas caen en ese tipo de publicidad, y esto va a dejar de ser así.
Aunque bien sabido por todos es, que donde está la ley está la trampa, ya veremos qué se ingenian para seguir vendiendo sus productos ciertas empresas alimenticias. De todas maneras, la preocupación por una alimentación adecuada, por una mayor transparencia en los alimentos envasados y una mayor información, es algo que se agradece y que hará que tengamos más confianza a la hora de adquirir un producto.
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