En Tailandia, hacia el oeste de Bangkok, existe una panadería muy especial, la cual decidió sorprender a sus clientes con un muestrario de panes diferentes. Todas los panes del muestrario tienen apariencia de distintas partes del cuerpo humano recién cortadas.
Cada trozo está realmente bien decorado, de tal forma que incluso parece que la sangre está corriendo por la piel. A todo esto, nos preguntábamos si se trataba de una broma o cual era el objetivo de tal macabro hallazgo gastronómico en la red. Pues bien, todo era para demostrar una máxima de la filosofía budista: “No te dejes engañar por los ojos”. El artífice de esta obra es el panadero Kittiwat Unarrom y lo presentó el día de Halloween.
Quizás no debieran engañarnos nuestros ojos, pero creemos que sería algo difícil que le hincáramos el diente a uno de estos panes tan originales. ¿Se lo hincarías tú?
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